Estuve viviendo 2 meses con mis hijas y puedo asegurar que es un lujo de lugar. Lindo, limpio, acogedor, tremendamente bien ubicado y qué decir de Claudia y Julio, siempre atentos y dispuestos para ayudar.
Todo muy limpio, los detalles y la calidez de la atención personalizada excelente. Todo funciona muy bien y de la mejor calidad. La decoración, los detalles del servicio a la habitación, facilidad y datos para aprovechar la estadía. Cada rincón del espacio tiene un detalle imposible no observar, cosas simples que hacen del estar allí un lujo
Fuimos familia y amigos. Las cabañas cumplen lo prometido y la atención de su dueño es muy cálida y amable. Lo mejor. La arquitectura de las cabañas original y linda. Están bien equipadas para poder cocinar y permanecer en el lugar. El dormitorio matrimonial es amplio y una de las cabañas con linda vista al lago. Conserva árboles centenarios lo que se agradece para estar más conectado con la naturaleza. Disponibilidad permanente del personal y nochero. Impecable aseo. No es Tan recomendable para niños muy pequeños o personas con movilidad reducida porque la cabaña tiene 3 pisos y Escalera para acceder. El espacio interior de living-comedor-cocina no es muy amplio. No hay tina en el baño por lo que bañar a niños se complica un poco. El espacio exterior tampoco es muy grande para la cantidad de cabañas y el barrio está bien conectado con la ciudad y el lago, pero bastante “citadino”, en medio de otras casas. Eso sí se soslaya bastante bien dentro del recinto y te olvidas estar en medio de una villa de casas. Tuvimos un problema con el agua caliente pero se mostraron súper atentos en solucionarlo y atender nuestras sugerencias. Sugeriría mejorar el aspecto exterior, la reja del portón y espacio común. Para que refleje lo lindo que es dentro. Pero se notaba que estaban haciendo arreglos para el verano. Tienen bastante potencial y las recomendaría para quien quiera usarlas como punto de partida para excursiones sin pasar demasiado tiempo ahí porque igual se hacen pequeño los espacios comunes. Lo mejor fue la atención de las personas y su calidez. …
Realmente muy bonitas las cabañas, diferentes a las típicas.Inclusive una de ellas tiene un árbol en la mitad de su terraza. Decoradas con mucho gusto, emplazadas en medio de mucha vegetación, a media cuadra del lago, y a 15 minutos caminando del centro. Camas cómodas. Atendidas por sus dueños. Sin lugar a duda volveré.
Las cabañas me encantaron. Estuve en una donde caben una familia con dos niños, con todas las comodidades y super bien calefaccionada. Las cosas más destacadas es la hermosa vista porque está metida en un bosque y con balcones donde puedes ver el volcán. Lo otro que me encantó es la posibilidad de te traigan desayuno a la cabaña en una canasta con puras cosas ricas, que puedes disfrutar tranquilo en un lugar privado sin tener que ir a un comedor y salir incluso de la cabaña. Hay que ir, me encantó!
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