El Crater Hotel es una magnífica elección para los viajeros que visiten Quito, ya que ofrece un ambiente con encanto, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Durante su estancia en Hotel El Crater, los huéspedes pueden visitar Edificio de la UNASUR (4,6 km), una popular atracción de Quito.
Las habitaciones de los huéspedes ofrecen servicios como televisor de pantalla plana, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito que ofrece el hotel.
Hotel El Crater tiene recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones para que la estancia sea más agradable. El establecimiento también cuenta con desayuno incluido. Si vas a en coche a Hotel El Crater, hay parking gratis disponible.
Si buscas algo que hacer, Museo Templo del Sol Pintor Ortega Maila (0,3 km) y Pululahua Volcano & Geobotanical Reserve (0,2 km) son buenas maneras de pasar el tiempo y puedes llegar andando desde El Crater Hotel.
¡Disfruta de tu estancia en Quito!
Una habitación con una vista fenomenal, buena opción para escapar de la ciudad, tomamos el adicional de áreas húmedas por una hora y fue muy relajante, vale la pena si necesitan descansar de la rutina sin ir tan lejos de la ciudad. El restaurante estuvo bien.
Es un hotel para pasar la noche en pareja muy agradable. Los alrededores son super calmantes y te recarga energéticamente. Lo único malo fue que en la suite q nos hospedamos tenía sillones muy viejos e incómodos. Uno se sentaba a ver la tv y era imposible estar más de 10min porq ya no tenían esponja y la madera se sentía dolorosa.
La última vez que visite el hotel fue hace 5 años, en ese entonces todo estuvo perfecto, esta es la tercera vez que voy, noto que falta mantenimiento en las habitaciones, las cortinas están sucias, viejas y había focos dañados, los calefactores no calientan como deben, tuvimos problemas con el agua no calentaba bien. El desayuno no nos gustó, pedimos omellete y nos pasaron tortilla de huevo con jamón y queso encima. Nos gustaría regresar al restaurante para el almuerzo, el personal es amable pero no nos quedariamos porque las habitaciones no están en las mismas condiciones que antes.
El lugar es muy tranquilo, la comida deliciosa, pudimos pasar el 31 de diciembre con nuestro pequeño de cuatro patas y fue lo mejor..! Cero pirotecnia..! Y el spa es un regalo que uno debe darse….!!!!
Nos encantó el sitio, al filo del cráter, aunque pasa la mayor arte del tiempo nublado, la naturaleza, el silencio, la arquitectura, el amoblamiento, la calefacción era buena no pasamos frío. lo que se debe mejorar sería que la televisión nunca funcionó y no había quien ayude cunado llamamos a recepción. La ducha no habia algún tapete antideslizante, no tiene un apoyo para sujetarse, es muy peligrosa a caídas; el dispensador de shampoo estaba dañado, sería ideal una cortina obscura para poder descansar. El desayuno estaba bien. Volveremos!.
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