Hermoso edificio patrimonial ubicado en pleno centro de Punta Arenas. Posee estacionamientos limitados. Habitaciones cómodas, con una linda arquitectura y funcionales. El desayuno es muy variado y de gran calidad. Al alojarse hay gratuidad para visitar el Palacio Sara Braun que está a la vuelta, recomiendo su visita, toma poco tiempo y enriquece la experiencia histórica.
Honestamente nunca pensé en quedarme en un palacio. Las habitaciones son excelentes y enormes. La calefacción fantastica y el servicio impecable. El único problema: El WIFI es una vergüenza. Tienen toda la infraestructura necesaria, pero deben mejorar el proveedor.
Es un verdadero lujo quedarse en este palacete estilo francés en plena plaza de Armas, que además es museo y hotel. Especialmente las suite del tercer piso son para teletransportarse de época pero sin perder comodidad. Muy cuidada la seguridad sanitaria en pandemia. Aunque por la situación sanitaria, si puede vaya a tomar desayuno a otro café del sector -recomendamos Wake Up!- ya que la atención es lentísima e ineficiente por esta contingencia y la falta de personal, dada la dificultad para contratar personal idóneo. Excelente la atención de Patricia Manríquez en la recepción. Profesional a toda prueba y con orientación a la calidad de servicio y hacer grata la experiencia
Muy bien ubicado ,a 100 metros de la plaza de armas y a dos manzanas de la calle O’giris ,donde se encuentran la mayoría de restaurantes. Anexo al hotel se encuentra el museo de Sara Braun y para los hospedados ,es gratuito La habitación ,una suite preciosa ,amplia y limpia . El personal amable y servicial.
El edificio es la estrella mas importante del hotel, con ambientes realmente mágicos con el restaurante Shackelton con paredes y techo de vidrio y una parralera por dentro. La atención muy buena. Habitaciones amplias. Desayuno normal y la mejor ubicación posible. Nos tomó la estadía en plena crísis del coronavirus por lo que muchas cosas se entienden, como la limitación de personal, tener que fijar una hora del desayuno, etc. Pero todo bien. El precio es muy alto, pero uno paga básicamente el alojarse en ese pedazo de historia.
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