Fuimos con mi esposo y mis dos hijas, todos muy amables. La pieza familiar se adaptaba muy bien, ya que tenía dos piezas y un baño común lo que permite que los niños y los padres duerman juntos pero no revueltos. La ducha exquisita y las toallas de baño grandes y suavecitas. Como detalle señalar que se nos quedó un reloj y nos llamaron inmediatamente al darse cuenta del olvido. El desayuno muy bueno tbn. La repostería está muy bien lograda desde la galletitas de cortesía en la habitación hasta lo que sirven en él desayuno. Sin duda es la opción en Curicó.
La cafetería del Hotel Raíces tiene rico café, chesscakes y tortas. Productos de excelente calidad. Muy bien atendido. Espacio cómodo y agradable, especialmente en la zona exterior. Lo recomiendo 100%.
1.- atencion de check inn, rapido y expedito 2.- seguridad descuidada 3.- cierre electronico y mecanico de la puerta de la habitacion mala (124), solicite que lo arreglaran y no lo hicieron. tuve que colocar un mueble para trabar la puerta. en la otra habitacion arrendada lo mismo, inclusive ingresaron otros pasajeros de madrugada e indicaron que le habian dado aquella habitacion (122). Cero seguridad en las habitaciones 4.- Aseo de habitacion (124). regular a malo, sobretodo el baño 5.. Check out, un desastre, cobraron bebidas y papas fritas que no se consumieron
Después de usar la ducha encontré cabellos largos en la tina. Sorpresa! Todos venían en la toalla......huaaaaggg!. Toallas mal aseadas, es muy desagradable y lo bueno que puede tener el hotel lo olvidas con esta mala experiencia.
Fuimos por un fin de semana, atraídos por la Feria Gastronómica de Sopas y Cazuelas. El hotel está bastante bien y la disposición de su gente muy buena. Pieza acogedora y muy buenas camas, el baño impecable, no muy grande pero bien. La atención personalizada esta un poco baja; en el desayuno, los dos días, hubo que solicitar reposición de alimentos (leche caliente, jugos, huevos). El Bar nunca tuvo a alguien atendiendo, había que solicitar en conserjería el contacto, el primer día pedí un pisco sour, el que estaba bien, lo trajeron desde la cocina (no se hizo en el bar) sin ningún tipo de acompañamiento (mani, pazas, etc.). Al segundo día, después de la cena pedí un bajativo y me indicaron que sólo servían pisco sour.... plop.
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