¿Buscas donde alojarte en Buenos Aires? Entonces no te pierdas MY ba Hotel, un hotel con encanto que te acerca a lo mejor de Buenos Aires.
MY ba Hotel ofrece servicio de habitaciones. Además, como huésped de Hotel My Ba puedes disfrutar de jacuzzi y desayuno incluido disponibles allí mismo.
Los puntos de referencia de los alrededores, como Estadio Monumental De River Plate (2,1 km) y Plaza Serrano (Plazoleta Julio Cortazar) (3,0 km) hacen de MY ba Hotel un magnífico sitio donde alojarse durante un viaje a Buenos Aires.
Si buscas unos asadores, considera probar Don Julio, The Argentine Experience o La Carniceria, que se encuentran muy cerca de Hotel My Ba.
No faltan cosas que hacer por la zona: explora populares lugares históricos como Recoleta, Palacio Barolo y Museo Nacional De Arte Decorativo.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en MY ba Hotel mientras descubres todo lo que Buenos Aires ofrece.
La pasamos espectacular. La atención está en cada detalle y es muy personalizada. La ubicación, increíble. Las instaciones son elegantes y modernas, tiene de todo para una gran estadía. Sin duda, volveremos.
Una excelente opción en Buenos Aires, en las afueras del centro. Este hotel puntualmente tienen una linda sala de estar, es un edificio antiguo, muy tipico del barrio. El desayuno es muy bueno, y la atención excelente. Limpio, sobrio, encantador.
Se trata de una fastuosa casa del movimiento racionalista de los años 40, reciclada, respetando su estilo y adaptada a su función de hotel. Realmente un hallazgo desde lo arquitectónico. Se encuentra en el barrio de Belgrano, lo cual, para quien está de viaje por Buenos Aires tiene sus pro y sus contras. A favor, que es uno de los barrios más coquetos de Buenos Aires, y esta zona especialmente es muy tranquila, muy barrio. Al verla en el mapa resulta increíble que estando a pocas cuadras del trajín de Av. Cabildo o del Solar de la Abadía, la zona sea tan serena. En contra, casi lo mismo, pero visto desde otra perspectiva: es un barrio, no hay atractivos turísticos como museos, teatros o puntos de referencia. Para llegar al centro hay que tomar un taxi o trasporte público. En las inmediaciones está el shoping Solar de la Abadía y la zona comercial de Av. Cabildo. A pocas cuadras, se encuentra el polo gastronómico de Las Cañitas, con opciones para todos los gustos. Volviendo al hotel, las habitaciones estan a la altura del resto del hotel, con un estilo muy cuidado, entre lo vintage, minimalista y art noveau. En cuanto al equipamiento, cuentan con televisión por cable, dvd, línea directa internacional, climatización individual frío-calor, caja fuerte y locker para notebook. La atención es esmerada, y el desayuno, si bien no es buffet, es bastante completo y de calidad.…
Sólo estuvimos una noche, porque el otro hotel donde nos estábamos alojando estaba completo ese día. Estéticamente muy bonito. Decoraco al estilo modernista, con mucho gusto, parece una casa de revista. La habitación pequeña pero bastante cómoda, las amenidades muy completas, aunque cada vez que encendías la luz del baño saltaba un extractor que hacía un ruido infernal. Las habitaciones con balcón tenían muy buena pinta. En la recepción muy amables. La parte negativa es que pese tener una ubicación en una zona residencial agradable está un poco a desmano, hay que andar para llegar al campo de polo y la zona de restaurantes de las Cañitas que es lo que queda más cerca. Otra cosa que nos llamó bastante la atención es que estaba muy vacío. No vimos casi a huéspedes por el hotel, y los que avistamos parecían estar por negocios. Parecía algo así como una casa detenida en el tiempo. El desayuno era normalito, no era buffet, asi que si querías una cosa tenías que pedírselo a la camarera que desaparecía de repente y no era muy comunicativa. En general, bastante decente, pero si queréis algo con más ambiente, no os quedéis aquí.…
Estuve aquí una semana en septiembre del 2007 por negocios (dando charlas, visitando colegios). Eligieron el hotel e hicieron la reserva por mí. El hotel es pequeño y abrió hace poco con las habitaciones de la casa original reformadas a un alto nivel - si te gusta el estilo moderno de madera oscura y cristales ahumados, cerámica y cromo (a mí sí), te encantará. La zona es tranquila y elegante, lo que quiere decir que oyes poco o nada de ruido desde tu habitación, pero es que estás bien lejos del centro de la ciudad (para nada una distancia que se pueda cubrir andando). El personal habla inglés muy bien y es muy atento y de forma personalizada - te llaman por tu nombre de pila de forma casi inmediata, y nada era un problema. Tener que llamar al timbre cuando vuelves para que te dejen entrar hace que la experiencia en este hotel sea diferente, pero no me molestó lo más mínimo.…
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