Lo mejor: La cena exelente, el desayuno muy completo. LA ATENCION EXELENTE. El spa y la ubicacion. Lo que cambiaria: la habitacion que nos toco da a un hueco que no podes abrir la ventana por que entran las palomas y hay ruido a motor todo el dia Poner algo para no resbalar en la bañera por que resbala. Agradezco la buena onda ya que en plena tempo una habitacion y nos dejaron entrar antes. EL BALANCE EXELENTE. GRACIAS
Hermoso y consevado hotel.. coqueto, limpio, con un muy buen servicio ( le faltaria unos ajustes minimos) el desayuno y la cena muy buena ( quiza la cena la tendrian que variar al cambio de semana) pero igual esta buena.. la atencion del personal es muy muy buena
Nos hospedamos en el último finde de noviembre. La ubicación es buena. En la puerta tiene una placa con el nombre y 4 estrellas. Le quedan grandes. El hotel parece detenido en la década del 80. Ahí tal vez habrá sido un referente en la ciudad. La habitación en el 5to piso, muy ruidosa, se escuchan los ascensores como si estuvieran al lado y ruido de un equipo grande de aire acondicionado. La habitación si tenía aire no le vi el panel de control. El wifi malo, no tenía señal durante toda la estadía, el teléfono no tenía tono, estaba de adorno. El desayuno muy pobre. La cerradura es con llave metálica. Caro para lo que ofrecen.
Nos alojamos 5 días en este hotel con un poco de desconfianza, por los comentarios que habíamos leído en esta página, pero al final de cuentas descubrimos un buen hotel para volver. UBICACIÓN: En pleno centro de la ciudad a media cuadra de la peatonal San Martin y de Luro. Se encuentra a pocos pasos de los lugares mas concurridos de Mardel, como el casino, la peatonal, los lugares para comer, etc. Y sino como alternativa, hay muchas líneas de colectivo que pasan cerca del hotel, y que te llevan a otras playas (221) o al aeropuerto (542). De noche uno tiene la impresión de que es un poco insegura la zona, pero no es tan así. HABITACIONES: Son básicas, con una decoración clásica. No se puede esperar una infraestructura moderna, ya que este hotel tiene un estilo bien antiguo y clásico. Como fue remodelado hace poco por el sindicato Unión Ferroviaria, las instalaciones están muy bien mantenidas y remodeladas (no hay olor a humedad ni nada por el estilo). La cama es muy cómoda, el baño cuenta con una bañera y una heladerita minibar. Lo que le hace falta sin dudas es un cesto de basura en la habitación misma, donde uno pueda tirar desechos, también hace falta un lugar donde servirse agua caliente para un té, café etc. En otros hoteles esta cuestión se resuelve, disponiendo de maquinas que expenden agua caliente, café, chocolate, etc. O se coloca en cada habitación una jarra eléctrica. INSTALACIONES DEL HOTEL: por protocolo covid19 no esta habilitada la piscina, ya que la misma es climatizada y según nos comentaron, al estar ubicada en el subsuelo no se la habilitaron, por un tema de la circulación del aire. Por lo que no pudimos disfrutarla, quizás hubiera sumado que en su defecto, el hotel tuviera algún convenio con un balneario o un lugar a donde uno con un descuento o algo por el estilo pudiera suplir su falta. En cuanto al resto del hotel es muy linda la decoración, se nota que en su época dorada fue un hotel de muy buena categoría y conserva super bien su estilo y su estructura. Lo único malo del lugar es que parece un poco tétrico y silencioso, ya que le faltaría música de fondo (principalmente en recepción y pasillos) tipo jazz o clásica, para ambientarlo y que no parezca un lugar desolado. ATENCIÓN DEL PERSONAL: Sin dudas este es el mejor punto de todos y que merecería aparte ser calificado como EXCELENTE, la hospitalidad y la buena atención que recibimos durante nuestra estadía, es para sacarse el sombrero. El personal es muy muy muy atento. Tuvimos un pequeño incidente y necesitamos de hielo para bajar la inflamación de un dedo, no solo nos lo consiguieron sino que se preocuparon por él. También nos dejaron quedarnos un rato más en la habitación sin ningún costo, igual que el ingreso fue super rápido y ágil, apenas llegamos y ya estábamos instalados en el hotel. Se agradece toda la buena atención recibida por parte del personal turno mañana y tarde principalmente. DESAYUNO: es del tipo buffet clásico y básico, pero bastante variado tiene fruta, cosas de panadería, pan blanco e integral, lácteos, fiambre, quesos, etc. El mismo se sirve en el entrepiso del hotel (no hay que sacar turno previo, y su horario de funcionamiento es de 07:30 a 10:30 AM). El primer día llegamos al salón donde se sirve (muy lindo por cierto) pero daba la impresión que habíamos entrado en un lugar fantasma, ya que estaba todo servido, pero nadie te recibía ni te atendía, sumado a que no había huéspedes desayunando estaba TODO VACÍO, como tampoco había música de fondo, solo se escuchaba el ruido de las heladeras de la mesada donde están servidos los alimentos (mas tétrico aún). Finalmente luego de esperar un par de minutos, apareció el señor que atiende el lugar y nos indico como proceder. Los subsiguientes días la cosa cambio un poco, ya que pusieron música de fondo aunque no era muy adecuada. En fin, como recomendación o punto a mejorar (más en época de pandemia) estaría bueno que se hiciera más hincapié en hacer cumplir el protocolo, ya que la mayoría no se ponía alcohol en gel en sus manos (a pesar de que estaba el dispenser en la entrada) y después manipulaban los utensilios. Quizás una solución practica podría ser como hacen en otros hoteles de la zona, donde te proveen unos guantes de plástico descartables transparentes, solo para manipular los utensilios. También se debería controlar que no haya gente con tos o síntomas desayunando, ya que es un momento en el que se está sin el tapabocas puesto. PROTOCOLO COVID19: En este hotel se puede encontrar alcohol en gel en los pasillos y en la recepción, donde inclusive hay una alfombra sanitizante para ingresar. Aunque nadie mide la temperatura, se llena una declaración jurada donde se manifiesta no tener síntomas compatibles, etc. etc. El personal siempre uso su tapabocas correspondiente todo momento. En las habitaciones el aire acondicionado FUNCIONA (aunque es un sistema viejo y no enfría demasiado). Pero como las habitaciones tienen unas hermosas ventanas, se puede ventilar muy bien sin necesidad de estar con él prendido (y eso que estuvimos con días de mas de 30 grados). En resumen este hotel clásico, es un lugar acogedor para pasar un par de días en la ciudad, cumple muy bien su función si lo que se busca es un lugar donde dormir y ducharte, con el plus de tener un buen desayuno. Sin lugar a dudas volveríamos aquí, no lo califique como excelente por los pequeños detalles que fui relatando, si los mejoraran para mi sería excelente.…
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