Exelente lugar para descansar, mucho verde y tranquilidad. Lugar comodo y limpio. Muy buena atencion de todos. Ambiente familiar, hermosas cabañas muy bien equipadas, la presion de el agua en las ducha es un placer 🤩
El lugar cuenta con un hermoso parque con espacios de sombra y sol y una playita bañada por las aguas del Arroyo Caraguatá donde se puede disfrutar nadando o andando en kayak.Las cabañas están bien equipadas y son confortables.Muy buena la atención por parte de su dueño Mariano y su asistente Rocío.Imperdibles las comidas de Brenda.Todo muy bien.Recomendable.
Lo positivo es el lugar. Es un terreno de gran tamaño con una pequeña playa y unas cabañas bastante lindas y equipadas, aunque todas pegadas entre sí. Las paredes son más finitas que el durlock por lo que si no querés que te escuchen los vecinos es mejor ni hablar. En nuestro caso, fuimos una semana un grupo de 12 amigos/as a las 6 cabañas. Llegamos un día de lluvia en el que se había cortado la luz (y así se mantuvo por 24 horas) por lo que perdimos gran parte de nuestra comida. Si bien esto no es culpa de los propietarios del lugar puesto que en el contrato venía especificado, nunca tuvimos un servicio y atención de hospedaje tan pésimo. Para pasar el mal trago de un primer día tan accidentado, pusimos música (a un volumen super respetuoso inclusive con los dueños que se encontraban en la cabaña de adelante, por lo que es físicamente imposible que algún vecino se haya quejado por ruidos) y ya a las 10 de la noche comenzamos a recibir mensajes del dueño para que la cortemos. Hay que tener en cuenta que estaba la luz cortada, no podíamos cocinar, no teníamos ninguna luz más que nuestros celulares con poca batería y con la tristeza de no poder disfrutar las vacaciones como queríamos. Esto muy rápidamente pasó de un tono de reto a un tono amenazante, diciendo que nos iban a denunciar y echar. Decidimos bajar todavía más el volumen y seguir en lo nuestro para evitar conflictos. Un rato después quisimos ir a la playa para disfrutar de la noche y en menos de 2 minutos se aparecieron el dueño y su secretario de una forma muy hostil para amenazarnos por segunda vez con que nos iban a echar y denunciar con la policía, por lo que volvimos a nuestras cabañas. Luego de eso algunos tuvieron una cordial charla con el dueño, hubo unas disculpas de ambas partes, quedó todo bien y dimos la noche por terminada. Para el segundo día pensábamos que ya todo iba a estar bien, pero no. Todas las noches hubo mensajes amenazadores y totalmente delirantes por parte de Mariano (o Pablo, nunca lo sabremos) en el que nos acusaba de ¡¡¡armar fiestas clandestinas!!! Se nota que este hombre no tiene contacto con jovenes porque eramos simplemente 12 chicos/as tomando alcohol y escuchando música a un volumen más que tranquilo, sin generar ningun tipo de disturbio. No solo nos mandaba mensajes a nosotros, sino que consiguió el contacto de la madre de uno de nosotros a quien TORTURÓ diariamente sin un segundo de descanso sobre lo quilomberos que eramos. No dejaban jugar ni siquiera al futbol tenis en el jardín como si fuera el mismísimo jardín de Versalles y no un pastito cualquiera. Nos torturaron para que limpiemos y dejemos todo ordenado, como si fuéramos niños y ellos nuestros padres. Dejamos las cabañas impecables (cosa que ni siquiera era nuestro deber), y jamás le faltamos el respeto a quien sí lo hizo constantemente durante una semana. Todo esto sin contar que pasó un mes y no piensa devolvernos $9000 de depósito sin razón alguna ya que solo rompimos 1 vaso y 1 plato. Por suerte la pasamos bárbaro lamentablemente para el dueño , pero si querés hacer la suya y que no te molesten, este lugar no es para vos.…
Hermoso lugar con una linda paz,fuimos en familia y la pasamos súper lindo. Los dueños del lugar muy amables, hermoso patio y la playa hermosa donde pudieron jugar mis hijas, anduvimos en kayak y nadie nos molestó,hermosas habitaciones,hermoso lugar tranquilidad absoluta. Gracias por recibirnos
Es un lugar, maravilloso. Para descansar, pasarla bien, con muy buena atención, y las cabañas hermosas, con una playa de arena q me pareció bueniisima. Limpieza, buenos precios y la naturaleza relajando los nervios, ,Lastima q siempre aparece un desubicado , hombre mayor, muy mal educado, y agresivo con Rocío. Q nos espera para ingresar y nos da. Información para pasarla Bárbaro. No se merecía los gritos de ese maleducado, la insulto y la hizo llorar. Sr UD ejerció violencia de Género. Me alegra muchísimo haberla pasado tan Bien en la Viña. Totalmente recomendada en comunión con la naturaleza . Gracias a la gerencia de la viña. Y beso para Rocio. 10 puntos
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