Una propuesta muy calida, con buena atencion de sus responsables, sin grandes lujos a una distancia razonable (cerca) del mar y a un precio razonbles son los baluartes de la Hosteria Luz de Luna. El desayuno continental sin lujos pero bien servido, un espacio para juegos de mesa y una sensacion de hogar muy bien lograda y con muy buena onda por sus propietarios. El estacionamiento descubierto afuera del hotel y los servicios indispensables para una buena estadia. Para Volver .. . .
Es un hotel muy lindo y la atencion es excelente! Jamas olvidaremos la hospitalidad de este alojamiento! Recuerdo que a la vuelta nuestro micro salia a la tarde y nosotras habiamos dejado la habitacion en el horario de check out. Pero igualmente nos dejaron volver a la habitacion para ducharnos (sin ningun cargo) y hasta nos dieron toallas para cada una. Este tipo de hospitalidad no la habia experimentado en ningun otro hotel. Muchas gracias por todo! Ademas tiene excelente relacion precio calidad!
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