Descubre por qué tantos viajeros ven Virreinato Hotel Boutique como el hotel boutique ideal cuando visitan Córdoba. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente de lujo con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Durante su estancia en Virreinato Hotel Boutique, los huéspedes pueden visitar Catedral (0,4 km) y Iglesia Nuestra Señora del Carmen (0,8 km), algunas de las principales atracciones de Córdoba.
Las habitaciones de Virreinato Hotel Boutique incluyen aire acondicionado para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Si buscas unos asadores, considera probar Patio De La Canada, Viejo Lobo o La Parrilla de Raul, que se encuentran muy cerca de Virreinato Hotel Boutique.
Lo mejor de todo es que Virreinato Hotel Boutique es una estupenda base desde la que conocer numerosas atracciones de Córdoba, como Iglesia de Los Capuchinos (0,7 km), Paseo de las Artes (0,7 km) y Paseo del Buen Pastor (0,6 km), a las que se puede llegar a pie porque están cerca.
Para Virreinato Hotel Boutique tu comodidad y satisfacción son lo primero, y están deseando darte la bienvenida a Córdoba.
El hotel tiene 3 habitaciones.Nosotros nos hospedamos en la habitación de abajo por suerte al no haber clases en el colegio de enfrente era mas tranquilo el descanso .El hotel es lindo con historia. La atención del personal fue muy buena y el desayuno es bueno le agregaría algún budin o torta dulce. Con respecto al baño no fue bueno porque la ducha tenia poca presión y el agua caliente nunca salio deñ todo caliente y se termino enseguida me termine bañando con agua tibia tirando a fría.La cochera es media incomoda para entrar y salir porque es un garage dentro de la casa para 1 solo auto y la cobran aparte.La ubicación del hotel es céntrica a la vuelta del patio olmos. Hay a unas cuadras algunos lugares para comer y esta cerca de las peatonales.
Es un hotel increíble, en la manzana jesuítica, plagado de obras de arte, la atención es excelente. No exagero si escribo que para los amantes de la historia es conmovedor. Algunas paredes tienen 300 años. Hay tapices de Flandes. Relicarios antiquísimos. Un placer.
El hotel es impecable, bien decorado, con detalles de muy buena calidad y con atención personalizada. Sin embargo, creo que les falta profesionalizarse. Es imperioso que cuenten con un front desk de fácil acceso, personal que hable Inglés, y que el personal cuide sus conversaciones en voz alta frente a los huéspedes. El desayuno está muy bien presentado pero no es nada de otro planeta. Las medialunas son recalentadas. Y volviendo al tema de la recepción, deberían contar con alguien que esté permanentemente atento a ello (o bien limitar los horarios). Nos ha tocado esperar un buen rato afuera en noches frescas y no muy seguras hasta que alguien se levanta con cara de dormido a abrir la puerta. A pesar de ello la experiencia fue buena y volveremos.
Me alojé en el hotel durante 14 días. Me sentí más como un huésped de la casa que como un huésped anónimo del hotel. El hotel en sí, por supuesto, es como un museo y una máquina del tiempo. Pero lo que hace que este hotel sea verdaderamente especial es el increíble personal aquí. Desde la dueña del hotel, Graciela, hasta la gerente del hotel, Agustina, Ana Rocio, la recepcionista / conserje de medio tiempo, Julieta y Andreas, las amas de llaves del hotel, cada uno de ellos hizo todo lo posible para que me sintiera verdaderamente bienvenido. Son tan amables y tan hospitalarios que fue realmente especial. Incluso acomodaron mis solicitudes de desayuno. De todos los hoteles de Córdoba, creo sinceramente que el Virreinato tiene la mejor ubicación. Está en la Manzana Jesuítica, al lado del teatro de la ópera y del centro comercial más grande de Córdoba. Está a una corta distancia a pie de casi todo. Finalmente, un día visité el Museo del Cuarteto y accidentalmente me encerré en el baño porque la cerradura no funcionaba. Golpeé la puerta durante mucho tiempo pero nadie me escuchó. Llamé a Agustina que me dijo que llamaría al museo. ¡Unos minutos después apareció en persona! ! Eso es lo que llamas devoción y profesionalismo.…
Este es un hotel boutique absolutamente increíble. La habitación era espaciosa, hermosa y cómoda. Los propietarios fueron unos anfitriones fantásticos y el hotel es un museo increíble que vale la pena ver. Solo el hotel merece una visita a Córdoba. Esta es una joya escondida que está en mi lista para volver. Solo hay tres habitaciones, así que no te las pierdas.
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