Estuvimos una semana alojados en un departamento de planta baja en el mes de marzo 2017. Como era temporada baja no había nadie, pudimos disfrutarlo al máximo. Esta ubicado a unos 5 min. en auto del centro de Mina Clavero, pero vale la pena hacer ese viajecito para conocer o comprar algo, en comparación con el río que se encuentra pegado al complejo y la vista a las sierras desde el mismo. Con simplemente caminar hasta la calle costera y bajar unos metros, ya podes disfrutar del río, los sonidos del agua corriendo y la bella naturaleza del Valle de Traslasierra. Si bien es una ciudad relativamente pequeña, la paz de este lugar justifica no estar en el centro y hace que uno pueda descansar. El lugar es bellisimo, con un parque soñado, la pileta impecable, con una zona poco profunda para los mas chicos, reposeras y mesas con sillas al costado para aprovechar los momentos al aire libre. Aceptan mascotas. Nosotros viajamos con un perro que fue adorablemente recibido y aceptado por los encargados del lugar, e incluso pudo jugar con sus propias mascotas. Los departamentos cuentan con TV, ventilador, calefactor, ropa de cama, utensilios mas que suficientes para cocinar en el lugar, vajilla, cubiertos, heladera, cocina con horno y hasta un tender para la ropa. Te cambian las toallas día por medio y también ofrecen servicio de limpieza. No incluye el desayuno ni ningún tipo de articulo de limpieza o higiene personal. Te ofrecen jabón y papel higiénico de cortesía, pero si se termina, reponerlo queda a cargo del huésped. Los encargados, Lucas y Melina son increíblemente amables, preocupados por cada detalle, recomendando lugares por conocer, lugares donde comer o pedir comida y cualquier otra cosa que resulte necesaria. Realmente agradezco su amabilidad y hospitalidad. Cosas a mejorar: falta un poco de iluminación en los departamentos, la ropa de cama se nota con bastante uso y las almohadas son deplorables. La critica que siempre hago a este tipo de alojamiento: sería muy bueno y muy beneficioso para el huésped si pudiesen ofrecer desayuno seco, condimentos y cosas básicas para cocinar como sal o aceite, para evitar tener que comprar en el supermercado por unos pocos días, o traer tantas cosas de casa cuando uno necesita relajarse en vacaciones. Otra cosa a tener en cuenta es que si van en auto, hay lugar para estacionar pero no tiene un techo rígido, sino solamente una media sombra que protege un poco del sol y el rocío. Ademas, la entrada al complejo se encuentra permanentemente abierta, lo que permite que los autos entren y salgan sin tener mucho cuidado ni detenerse y, un pequeño detalle, entran caballos que se encuentran sueltos en la zona. Nada de todo esto me molestó ni impidió que tuviese una buena estadía, pero hay que tener cuidado cuando uno viaja con mascotas o niños. Sin dudas volvería a hospedarme en este lugar.…
Cada espacio está pensado para que los huéspedes se sientan como en casa. Amplio parque con mesas y sillas, quinchos, árboles, parrillas, piscina y cocheras cubiertas con media sombra. La ubicación es increíble, con vista a la sierras, a pocos metros del río Los Sauces y a 10 cuadras del centro de Mina Clavero. La atención es excelente y esmerada. Todos los miembros del equipo del complejo están atentos a las necesidades de los huéspedes y dispuestos a colaborar. El apart en el que nos alojamos está equipado con vajilla para 4 personas, 1 cocina (con poca fuerza de gas pero que funcionaba a la perfección), 1 tv de 21'' en el comedor, 1 heladera (sin freezer pero con un congelador muy potente), 1 ventilador de pie, cama marinera en el comedor, mesa con 4 sillas, habitación con cama matrimonial y baño completo. En honor a la verdad, al principio pensamos que 1 ventilador no sería suficiente pero a la tardecita baja un poco la temperatura y al tener las ventanas abiertas ingresa aire fresco. Además, cuenta con agua caliente para quienes aún en verano hacen uso de la misma mientras toman una ducha. La limpieza y cambio de ropa blanca se realiza día por medio. Para tener en cuenta: el papel higiénico y el jabón de tocador son de cortesía el día de ingreso. Una vez que se acaban, hay que comprarlos. Otros elementos de limpieza como detergente, rejilla, esponja de cocina y repasadores están a cargo de los huéspedes. Lo que sí hay es escoba, palita y tacho para la basura (sin bolsas pero que se consiguen rápidamente cuando se hacen compras). Cabe destacar que brindan total libertad para desplazarse por los diversos sectores del complejo y para mover las sillas y mesas para ocupar cualquier sector del parque. Lo que sí nos llamó la atención es que no hay alarmas ni rejas y para los que somos de Buenos Aires no es común pero en ningún momento nos sentimos inseguros. Realmente, al menos en esa zona, la tranquilidad abunda. Dato para los amantes de las mascotas: las reciben con agrado. Detalle no menor: cumplen con todo lo publicado en la página web del Complejo 4 Hojas.…
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil