Fuimos en Semana Santa 2015. La verdad que el lugar es para recomendar y volver! La finca es hermosa, tiene su propia laguba artificial, una vista increible a toda la zona (y montañas por detrás), viñedos, silencio y paz absolutos. .. los dueños (Nestor y Diego) excelentes anfitriones! Las cabañas super cómodas y limpias con toallas y ropa de cama! Y una vista única. Y 100% cerca de todo!! Volvería mil veces más!
El lugar está dentro de una finca de malbec y frutales que se puede recorrer y así disfrutar del paisaje del Valle Grande. Cuenta con un lago que da a las cabañas y dos piletas donde refrescarse. La cabaña está normal, bien equipada con aire acondicionado en el living y dos habitaciones, una matrimonial y otra con 4 camas. El baño es amplio. El estacionamiento está a 20 metros de las cabañas y tiene protección con malla anti-granizo. La atención de los dueños es excelente, siempre preocupados por hacer amena tu estadía, regalandote algo de la huerta u ofreciendo compartir el uso del horno de barro. La ubicación es muy buena, a 50 metros de la ruta 173 que une la ciudad con Valle Grande donde se encuentran todos los prestadores para realizar rafting y disfrutar del Atuel. También…
Un lugar muy tranquilo, con vista a la montaña, en la cual hay plantados distintos tipos de duraznos, y viñedos . Es una finca con un lago artificial, que se encuentra delante de las cabañas formado con el agua de deshielo. Además tiene dos piletas de 6,5m x 3,5 m. Las cabañas son muy lindas y confortables. La atención de los dueños excelente.
Es un lugar bonito, con una vista magnífica y una buena atención de parte de sus dueños, por todo eso podria calificarlo como muy bueno, pero también le faltan algunas cosas como algo más de luz en algunas zonas, algun ventilador y la mala señal de Wifi que en mi caso necesitaba para trabajar. Luego de eso, se puede decir que el lugar es perfecto para descansar y si tendria algun trabajo que no dependa de internet, volvería sin dudas por la relación calidad-precio. El lugar ofrece desayuno, tiene pileta, estacionamiento y muy cerca cuenta con un restaurant.
Este lugar tiene una energía especial que se puede sentir desde el momento en que conduzca hacia el establecimiento (señalización no es super claro que mantenga los ojos abiertos). Las cabañas están ubicadas en medio de viñedos y árboles frutales con vistas a un embalse. Diego es muy atento y vive en la propiedad. Las cabañas son sencillas, pero tienen todo lo que necesitas. . . Incluyendo una chimenea, parrilla y los perros a caminar. Salida del restaurante del mismo nombre cercano si está abierto. El nuevo chef es increíble!
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