Casona DelAlto es una magnífica elección para viajeros que vayan a San Martín de los Andes, ya que ofrece un ambiente romántico además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Puedes aprovechar algunos de los servicios que ofrece Casona DelAlto, como recepción abierta 24 horas, conserje y espacio para guardar el equipaje. Además, los huéspedes pueden disfrutar de piscina y desayuno incluido durante su visita. Otra ventaja añadida es que hay parking gratis disponible para los huéspedes.
Al estar muy cerca de Castillito Van Dorsser (4,5 km), los huéspedes de Casona DelAlto tienen la oportunidad de visitar con facilidad uno de los puntos de referencia más conocidos de San Martín de los Andes.
Lo mejor de todo es que Casona DelAlto es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de San Martín de los Andes, como Museo de los Primeros Pobladores, que es un museo de historia popular.
¡Disfruta de tu estancia en San Martín de los Andes!
Un hospedaje arquitectónicamente bonito, no más que eso. La vista es hermosa, aún así los espacios externos son acotados para la temporada estival, más allá de la piscina. El sitio promete ser un lugar de descanso, silencioso el segundo dia, pero el primero nos desbordó por la tarde, el sonido de cumbia del camping cercano. Recomiendo reservar la cena en el momento de programar el viaje; no llegamos a comprender la política del establecimiento, ya que solo aceptan ocho comensales. Con lo cual, alojarse en la ciudad hubiera sido una opción más acertada ya que tuvimos que desplazarnos nueve kilómetros (dos de ripio), para almorzar o cenar. Nuestra estadía, no fue pensada como un lugar de paso, opino que de ningún modo cubre el standar de calidad y servicio que ofrecen, para…
Una Casona soñada, con una decoración increíble, muy bien atendida por sus dueños y todo su personal. Excelente limpieza y el desayuno y cena todo casero y muy bien elaborado por Lili . Muy recomendable .
Todo en la Casona del Alto está pensado para vivir una experiencia perdurable en la memoria de tus sentidos. Si bien el cordón montañoso es el principal protagonista y domina la escena desde todos los ambientes, nada es casual en la propuesta de Lili y Fernando: La preparación de cada cuarto, cuidada hasta el detalle para lograr una calidez hogareña, con el marco visual de la montaña, que hace de la ventana un cuadro que cambia de colores según la hora del día; el esmerado diseño y decoración de los sectores comunes, donde cada elemento contribuye a darle personalidad definida al conjunto, esa personalidad de los anfitriones, que, generosamente, ofrecen a la reinterpretación y apropiación temporal de cada huésped (párrafo aparte merece el espacio de la biblioteca); la…
Gran hotel, tranquilo y con excelentes vistas - es dificil ponerle un inconveniente. Y los anfitriones a la altura del hotel. El restaurante merece mucho la pena. Altamente recomendable. En rsumen, sitio para recomendar y soñar con volver.
Es un hotel arquitectonicamente muy bien diseñado. Esta ubicado en una ladera de una montaña. Esta atendido por sus amabilisimos dueños. Lili y Fernando le dan un ambiente muy especial al hotel.Todos los ambientes en comun estan diseñados con un gusto divino. Tiene pileta climatizada. El desayuno es impecable con todo lo que quieras elegir. El hotel es muy tranquilo con musica clasica. Las vistas desde los sillones es indescriptible. La habitacion es muy amplia y tiene hermosa decoracion. La cena es optativa y estuvo riquisima. Realmente nos hubiese gustado quedarnos mas dias para disfrutar esta belleza de hotel. Definitivamente volveremos!
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