Compré mi estadía por una página web. El mismo día se contactó conmigo una persona de la hostería para pedirme que le anticipara el pago (la condición de venta era pago en el hotel). A lo que accedí ilusamente a pagar una parte de la estadía. Cuando llegué el hotel no tenía energía eléctrica, se alimentaba de un generador. Tampoco funcionaba el wifi, obviamente. La persona del hotel me dijo que era un problema momentáneo que se iba a resolver de un momento a otro. El problema es que continuó así todo el día. La pileta que menciona el hotel (y que vende), así como el spa, no funcionaban. La pileta estaba en completo abandono. La habitación no tenía calefacción, aire acondicionado ni ventilador, no tenía TV. Por demás austera y pobre. El baño era extremadamente pequeño e incómodo. No funcionaba el agua caliente de la pileta y ducharse fue toda una odisea por lo incómodo. Por la noche, dejó de funcionar el grupo electrógeno, y por consiguiente no hubo agua!! Así que a la mañana siguiente nos fuimos a quejar y abandonamos el hotel. Inmediatamente hicimos la denuncia en la Secretaría de Turismo de san Martín de los Andes y nos dijeron que el hotel no estaba habilitado. Por todo lo anterior me sentí estafado, ya que si me avisaban previamente de las condiciones en las que iba a estar alojado, al menos podía decidir si las aceptaba. No aclaré que al llegar al establecimiento, pretendieron cobrarme el saldo por toda la estadía. En efectivo, por supuesto, no aceptaban tarjetas!!…
Lo primero fue el trato del dueño, excelente, porque cada cosa que necesitábamos ayuda la teníamos, regresábamos a BS.AS muy temprano y nos preparó el desayuno para nosotros antes del horario que correspondía. Tienen su propia cocina y es genial, con platos autóctonos y acordes con el precio (aveces mas baratos que algún restaurante del centro). Las habitaciones son tranquilas, como una gran cabaña. Pileta climatizada que sirve para relajar un poco, mesa de pool, juegos varios y revistas. Súper recomendable para descansar. Con auto aún mejor porque está un poco retirado del centro.
Desde ya estamos muy agradecidos con Juan Manuel su Mujer y también con Fabián. La puntualidad, calidad y entrega de todos hizo que en nuestra estadía en Freedom fuera como si estuviéramos en nuestra propia CASA. Nunca los olvidaremos y sin dudas volveremos el año que viene. Abrazo de try.
Linda hosteria boutique con vistas maravillosas. Muy buen desayuno. También tiene restaurante y se come riquísimo. Eso sí, queda alejado del centro y en medio de la montaña. Recomiendo estar en auto..
Excelente lugar, servicio y ambiente para desconectarse. Vista inolvidable rodeada de bosque y montaña. Para destacar: imperdible el menú patagónico personalizado a cargo del chef Fabian, quien siempre está dispuesto a complacer a sus comensales (incluso en nuestro caso donde había una persona vegetariana).
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