Un lugar hermoso, buena decoracion,al detalle, exelente atencion. cerca del centro. bicicletas para usar y recorrer. reposeras. todo lo necesario para ir a la playa. Lo que mas me gusto el poder contempler el mar desde el balcon. Exelente!! Lo recomeindo 100%
Nos alojamos en un departamento, con equipamiento completo y galería propia. Muy buena la limpieza, muy ricos los desayunos, pero lo más importante es la buena atención y disposición del personal, todos muy amables y atentos a nuestras consultas y necesidades. Vale lo que cuesta!
En Agua y Piedras encontramos lo que buscábamos: descansar y relajarnos. Las habitaciones son espaciosas y están bien decoradas, hay muchos detalles para asegurar la comodidad de los huéspedes en la habitación. Buena calidad de sueño (buena cama, buenas sábanas y sobre todo, silencio). El jacuzzi estuvo muy bien. La atención tanto del personal como de sus dueños fue óptima. Se puede mejorar el desayuno, agregando jugo exprimido o alguna fruta, y ello haría de la experiencia algo incomparable en Las Grutas.
El hotel es de los pocos de alta gama en la zona de Las Grutas. Las habitaciones están muy bien equipadas, los materiales de construcción son excelentes, la ubicación frente al mar es privilegiada. Los baños están equipados con jacuzzi y radiadores para secar toallas. La atención ha sido excelente aunque poco receptiva a críticas constructivas. Tienen bicicletas para usar libremente que pudimos usar sin problema cada ve que quisimos. También Te dan Reposeras para llevar a la playa e incluso hay un tejo para llevar y usar. Hay dos Quinchos para cocinar en asadores pero con el tema COVID hay que reservar tanto esto como el uso de pileta y jacuzzi externo y por lo general estaban siempre ocupados. Quisimos invitar a cenar a una pareja y no nos dejaron. Algunos temitas a tener en cuenta como para mejorar Y llevarse todos los premios serían: el desayuno dista mucho de ser acorde a lo que propone el Hotel como de alto standard (jugo de naranja Tang y flanes o postres de caja, no dan frutas ni opciones saludables, solo harinas y café/te). Las habitaciones del primer piso tienen los balcones que dan a la calle, por lo que se pierde un poco de intimidad si uno quiere apreciar la vista al mar. Las cocheras no son suficientes para todos los huéspedes por lo que a veces toca estacionar en lugares incómodos (a nosotros incluso se nos manchó el auto porque la que siempre estaba libre tenía un caño roto encima que goteaba algo que luego no salió más de la pintura/ventana).…
Podría decirse que me sentí estafado por la elevada tarifa del lugar contra los servicios prestados. Reservé habitación , con cuna incluida, con 3 meses de anticipación, cuando llegué, la cuna no estaba y no estuvo en toda la estadía. El tema del desayuno es lo peor, si llegas a las 10 am, no hay mas mercadería para consumir, no le podes decir a un cliente que vaya más temprano sino no hay desayuno. Vale resaltar que las medialunas son de frezeer, media pila pone una buenas facturas. Respecto al Spa, intentamos contratar un servicio de masajes, no fue posible ya que no hay masajista.
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