Muy buena relación precio y calidad. Excelente atención. Esta ubicada muy cerca del centro. La decoración estilo retro, no deja nada fuera de lugar. Una grata experiencia sumada a la visita al Glaciar.
El hotel ambientado en la época pasada, unos 100 años atrás, donde se vive la experiencia de vivir y dormir como lo hacían en la Patagonia, un lugar lleno de madera, con muchos articulos o productos antiguos que lo hace ser un verdadero museo de cosas antiguas. Salones, baños, las habitaciones, todo pensando y ambientado en el pasado. La atención es perfecta, muy cariñosos y amables, atienden todas tus inquietudes. Se encuentra próximo al centro, a pocas cuadras de donde esta el puente donde comienza el centro, caminando no creo que sea mas que 10 minutos. El desayuno es de estilo campestre. El estacionamiento es en la calle, pero es bastante seguro.
Nos quedamos primero 2 noches y repetimos una tercera para la vuelta. Hotel rústico, con una decoración exquisita de madera y objetos antiguos, lobby para relajarse leyendo tranquilamente, limpio, baño con ducha caliente y muy buena presión, cama confortable, wifi correcto. No es céntrico, pero esta a 5 minutos de la calle principal. La atención del personal, en especial Hugo, es totalmente exquisita, a nosotros nos imprimieron los billetes de avión, nos hicieron diferentes llamadas y nos ayudaron en todo lo que pudieron y mas, nos recomendaron un espectáculo de danza del cascanueces que hacían en el centro de manera gratuita. Tienen diferentes detalles de cortesía, nos ofrecieron una copa de vino al llegar, en la habitación hay una botella de agua gratuita, y por la tarde…
No pude dormir durante toda mi estancia porque mi habitación estaba situada debajo de la cisterna de agua, que se ponía en marcha cada 2h durante la noche (parecía que había un terremoto que hacía temblar las paredes). Fue una experiencia muy desagradable, además mi habitación no tenía cortinas (otra buena sorpresa) así que a partir de las 6h de la mañana ya no se podía dormir porque entraba mucho sol en la habitación. Me quejé varias veces, hasta puse una reclamación y no quisieron indemnizarme por las molestias que había sufrido, ni siquiera ponerme unas cortinas. No recomiendo este lugar.
La verdad el lugar es muy acogedor. Muy tradicional. Pero lo malo y que opaca la belleza del lugar es la falta de higiene.las habitaciones nunca las limpian y el desayuno es viejo. Factura y magdalenas duras. De varios dias atras. El jugo sabia en mal estado. HOrrible. Una lastima. No voy a volver a este lugar.ni tampoco lo voy a recomendar.
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