Lo más destacable es el staff. Teníamos un remis reservado para ir a la terminal de ómnibus pero nunca apareció. Eugenia nos llevó en su propia camioneta para que no perdamos el micro. Otra cosa que destacaría es que ofrecían opciones gluten free para el desayuno a pesar de que no tenia una amplia variedad. El líneas generales la habitación cumple con las expectativas para un descanso reparador después de un día de trekking intenso.
Un lugar super cómodo para alojarse. El desayuno estaba incluido y era variado. Incluía café de cortesía durante el día, hasta las 22 hs. Las habitaciones estaban muy limpias y tenían todo lo necesario para pasar una estadía agradable. Tanto la habitación como el baños estaban calefaccionados con radiadores. No faltaba nada para ducharse, desde jabones hasta champo. El personal siempre atento y pendiente de todas las necesidades que pudiéramos tener. Sobre la wifi, como en todo el Chaltén, era algo lenta, pero entendible, según creo, para un lugar de vacaciones alejado de todo.
Desde el día 21/01/22 al23/01/22 me aloje con una amiga en el hotel Poicenot, quiero destacar el buen trato del personal que allí trabaja, no así de una persona que creo que es la encargada o gerente del mismo. Desde el momento de mi llegada tuvimos que reclamar constantemente por el mal estado de la habitación. En el inodoro del baño había que sentarse de contado con las piernas para fuera ya que el vanitori se encuentra pegado al mismo, aclaro que tengo piernas cortas. No había agua en el lavatorio, me quisieron hacer creer que no había fuerza en el agua. Mentira total, nos fuimos y seguía igual. En la ducha había agua caliente no así fría, esto lo arreglaron. Los radiadores no funcionaban terrible el frío de la habitación, al otro día lo solucionaron. En síntesis el mantenimiento de la habitación un desastre, una falta total de respeto al turistan…
Las instalaciones son buenas, aunque no tiene ascensor. Está bien ubicado, la atención del personal en general es distante, el desayuno sencillo. Importante destacar que de noche no hay personal para recibir a los clientes a partir de las 23:30.
Lo bueno es la amabilidad del personal, que se esfuerzan para ser amables y hacer bien las cosas. Además, la ubicación está perfecta. Las instalaciones están bien, pero con poco, podrían estar mejores. Las habitaciones son simples y austeras. No tienen restaurante ni room service, solo desayuno. Para eso te recomiendan ir al restaurante Rancho Grande de un hostel contiguo, que abre las 24 horas. Respecto a la parte edilicia, los dos decks externos estén vencidos y en mal estado, por falta de mantenimiento, así como otras cosas. En mi opinión, está bien pero un poco sobrevalorado por lo que ofrecen
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