Sencillo pero con encanto y personalidad.Falla la luz y el WiFi pero poco importa. Se come aceptablemente pero son muy simpáticos y se descansa muy a gusto. Ideal si se está de ruta por Bolivia. Las habitaciones son muy originales y te puedes dar una ducha reparadora con agua caliente.
Buena decoración, las habitaciones limpias, los baños un poco pequeños. Tienen calefacción en todo el hotel. Tal vez mejorar el menú de la cena pues es un buffet simple. También aumentar las opciones de bebidas. El internet funciona pero no es rápido.
Fui con amigos... esta ubicado en Villamar.. un lugar desolado. El hotel es pequeño pero pintoresco, me gustó mucho la habitación que me tocó.. luminosa junto a la roca.. colorida y la cama muy comoda.. la calefaccion si no la pides no la encienden... tuve que hacerlo y la verdad que se transformó en una habitación deliciosamente calida... la atención es buena, lo que no nos gustó mucho fue el desayuno.. muyyy pobre... deberian agregar mas frutas frescas y otros detalles propios de un turismo que es internacional... la señal de wifi teniendo en cuenta lo desolado fue de hecho regular. La pasamos muy bien de todas formas.
El hotel es muy bonito con unos interiores y zonas comunes muy bonitas. Es muy confortable ya que fuera el ambiente es muy frío por la noche pero en el hotel no hace frío. La cena es muy cara el precio es de 148 bolívares por persona unos 22 $ per persona, más la comida, nos sorprendió ya que era más cara que la del hotel de Palacio de la Sal, entendemos el enclave dónde está el hotel pero nos pareció muy excesivo el precio. El hotel ofrece infusiones de mate gratuitas. En las afueras del hotel hay lamas. Está en un paraje único, muy bonito.
Hace unos días estuvimos realizando un tour por Chile y Bolivia. Nos alojamos en este hotel, fue una gran elección. Teniendo en cuenta el lugar donde se encuentra es un auténtico lujo, es cierto que las habitaciones tienen un alto grado de humedad, pero esto es solventado con buena calefacción y mantas eléctricas adicionales. El señor Victor Hugo es amabilísimo, la comida casera muy buena y tienen wifi libre, aunque con velocidad no muy buena, pero viendo donde esta ubicado el hotel no se puede pedir mas. Lugar muy recomendable.
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