La búsqueda del hotel para familias ideal en Durazno no tiene por qué ser complicada. Bienvenido a Hotel Santa Cristina, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones de Hotel Santa Cristina ofrecen minibar y aire acondicionado, y los huéspedes pueden estar conectados con wifi gratuito.
Además, durante la estancia en Hotel Santa Cristina los huéspedes tienen acceso a recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y mobiliario exterior. También puedes disfrutar de piscina y bar. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay parking gratis disponible en Hotel Santa Cristina.
Si te interesa explorar Durazno, visita un museo de historia como Museo Historico de Durazno.
Hotel Santa Cristina está deseando darte la bienvenida cuando visites Durazno.
Estuvimos un fin de semana en Hotel SantaCristina con motivo de visitar el Ecoparque con nuestros hijos y nietos. Disfrutamos mucho la estadía en este hotel. Buenas instalaciones y excelente atención del personal. Mejoraría las opciones en el desayuno. Cenamos en el restaurante y recomiendo especialmente la parrilla. Un aplauso para el asador !,,
Lugar imperdible para ir en familia, habitaciones cómodas y con vistas hermosas a diferentes paisajes del campo. Excelente em restaurante del hotel, a un precio acorde. Piscina y entorno muy lindo. A mejorar la calidad del desayuno, no es malo pero muy poca variedad de productos. Pero se recomienda 100% el hotel
Nos alojamos en el hotel Santa Cristina. Hermoso hotel, excelente atención. Habitación muy cómoda, solicitamos una cama adicional, dado que no tienen triples, e íbamos con nuestra hija. Nos permitieron ingrear antes y salir después del horario.
Ubicado en una de las alas del Hotel Santa Cristina, a pocos kilómetros de la ciudad de Durazno, ofrece una propuesta gastronómica más que interesante que va desde la clásica parrilla uruguaya a platos de cocina internacional en un ambiente amplio y agradable con importante presencia de la madera en su decoración.
Es un hotel precioso, pero por el precio, no cumple las expectativas. Tiene varios detalles que no se pueden pasar por alto en un hotel cuatro estrellas con ese precio. En cuestiones de mantenimiento del lugar, había algunos detalles en la habitación, y otras cosas como la ducha que no estaba buena. El agua te quema o te congela, y el cabezal es viejo. Disfrutamos de la piscina, aunque estuviera helada. Esperaba que estuviera climatizada. La atención del personal estuvo lejos de lo ideal. Parece que falta formación en atención al cliente. Nada "grave", pero simplemente no se recibió el trato que esperábamos. Detalles como tener que ir a buscar el menú del room service a la recepción, cuando no le costaba nada traerlo 20 metros a la habitación. A decir verdad, la señora que nos atendió de noche y a la mañana siguiente en el restaurante nos pareció muy poco hospitalaria. El típico caso de hacerte sentir que te están haciendo un favor atendiéndote. Pero la frutilla de la torta fue esta... me cobraron $ 800 por una practicuna (con sábanas manchadas y tendida sin ningún amor)... sin avisarme! Nunca había visto un hotel que cobrara la cuna, ni se me ocurrió prguntar. Al otro día al pagar vi que me la habían cobrado. Lo peor es que yo tenía una practicuna en el auto! Lo que más me gustó fueron las lavandas todo al rededor del hotel, desde la cama se ve la ventana llena de lavandas y es realmente muy relajante y agradable. La comida del restaurante también estuvo muy rica y no estaba cara. Veníamos de Tacuarembó, donde nos habíamos quedado en el Hotel Carlos Gardel. Sale mucho más barato, las habitaciones son de mejor calidad y el servicio es mil veces mejor. Ah, y obvio que no me cobraron la practicuna.…
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