Fuimos 3 noches un grupo grande con hijos pequeños, de 2 a 11 años. Excelente servicio, comandado por Angie y Diego que resultan dos grandes anfitriones. Las cabalgatas merecen opinión aparte. Con chicos de esas edades, la seguridad es muy importante y los gauchos que acompañan te la dan. Siempre atentos a todo lo que hacen los chicos, no los dejan solos y permiten que los adultos disfrutemos de la cabalgata.
Somos una familia de matrimonio y 2 hijas mujeres de 18 y 22 años y Nacho el novio de mi hija más grande. Por tema Covid queríamos ir 3 días algún lugar de vacaciones pero que no fuera de muchas personas y que estemos la mayor parte del tiempo al aire libre. Decidimos y muy acertados ir a Don Joaquín. El viaje desde CABA son 7 horas yendo a una velocidad según normas pero no se hace pesado aconsejo salir 5:30/6 hs y llegar al Mediodía. El paisaje es diferente así que ya uno empieza a pasarlo bien. Llegamos y nos recibió Angie y Diego, los dueños. Junto a Pony y Fabián-Facha- ya primera impresión súper amables. Las habitaciones son tal cual la página de Hotel Boutique las elecciones de decoración de sus dueños ideales con las comodidades óptimas. La comida excelente cada mediodía y cada noche. Abundante. Casera. Lo mismo los desayunos. La vista es muy bonita no solo campo, caballos, aves sino lagunas y palmeras. Pileta al aire libre muy amplia Buenos camastros con colchonetas. Personal excelente todos. Josefina hija de los dueños un amor de persona también colaboró con nuestra estadía a que la pasemos genial. Caballos hay muchos y buenos nosotros sabemos montar pero Nacho no y aprendió ahi con la yegua Elena y después el último día con Miriam y salió galopando y gustoso de esa experiencia. Cabalgatas de mañana y de tarde fascinantes. Siempre acompañados por varios de ellos: Chelo, Javier, Roque, Sergio, José, Fabián, Toro -perrito-. A nosotros los dueños nos organizaron para participar de trabajo de campo que nos encanta. Cambiamos las vacas de cuadro. Cambiamos a los caballos de cuadro. Separamos a 2 yeguas fértiles para iniciar la unión con un padrillo. Y lo nuevo Chelo, Javier, Sergio, Roque, Fabián todos y cada uno de ellos excelentes atentos agradables todo lo mejor. Y junto a nosotros separaron terneros para capar y enlazaron a cada uno y enseñaron hacerlo con el poste del alambrado genial. El que quería a la cena probó lo capado del ternero a la parrilla. Fuimos una tarde desde las 14 a las 19:30 hs al Loodge Don Joaquín ahí nomas andar en lancha por el río y a pescar quien quisiera Dorado y Surubi. La pesca es con devolución obligada. Imperdible también no dejen de hacerlo. Un paisaje una vegetación pájaros y genial Juan Martín guía excelente. Conocimos a los hijos de los dueños Ramon y Diego Junior que manejan el Loodge de pesca y también muy agradables todo es familiar y muy recomendable imperdible. A la noche las estrellas son increíbles y si se animan ir hasta la laguna enfrente de la casa de Ramon hay luciérnagas y pequeños yacares. Llevar linterna. Lo mosquitos con OFF verde los tienen alejados todo el día y noche. Volveremos.…
Hola estuve alojado 3 noches excelente atencion ,ricas comidas,buenos vinos, divertidas cabalgatas. Uno se siente comodo en ambiente calido. No dejar de visitar el Lodge con vista al rio y disfrutar del paseo en lancha o pescar embarcado. Hasta la proxima gracias Familia Solanet....
La verdad Angie y Diego son 2 genios, armaron un paraíso. Su hospitalidad es inigualable, te hacen sentir un miembro más de la familia. Los cuartos decorados con muy buen gusto, muy cómodos. La gastronomía es muy buena, grandes asados y el desayuno muy rico y completo. En resumen, un lugar para volver siempre...
Pasamos nuestras vacaciones de invierno en la estancia. El lugar es de muy fácil acceso y al llegar uno se encuentra con la recepción de sus dueños Diego y Ángeles. Ellos hacen que tu estadía sea la mejor de todas, siempre muy atentos y cordiales están en todos los detalles, como el resto del personal de la estancia. La comida es excelente y siempre en abundancia, nuestros hijos (9, 6 y 3 años) disfrutaron muchísimo de la estadía y Ángeles tuvo una increíble dedicación para que los dos mayores aprendieran a andar a caballo por los esteros solos y sin miedo. Las habitaciones son hermosas y cuentan con señal de wifi. Los paseos en lacha con Ramon son increíbles ya que te lleva por hermosos lugares dentro del río en donde podes apreciar paisajes hermosos llenos de naturaleza. La relación de precio es mas que correcta teniendo en cuenta que ellos están siempre trabajando para que tu estadía sea inolvidable.…
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