Si buscas un hotel romántico en Formigal, no te pierdas Hotel YOY Villa de Sallent.
Hotel YOY Villa de Sallent es un hotel romántico con televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece wifi gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones. Además, los huéspedes pueden disfrutar de piscina y bar, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Formigal. Para los huéspedes que tengan coche, hay aparcamiento público de pago allí mismo disponible.
Mientras estés en Formigal no dejes de probar demandados platos de costillas en Vidocq, Asador Borrullán o Frankfurt Aragón.
El personal de Hotel YOY Villa de Sallent está deseando atenderte durante tu visita.
No puedo contar mi experiencia dentro del hotel porque no llegamos a entrar más allá de la recepción, pero no me hizo falta para darme cuenta de la horrible atención al cliente. Vaya por delante que se trató de un despiste garrafal por nuestra parte y en esto no voy a poner excusas, pero la dirección del hotel tuvo en su mano dar una buena salida a nuestro problema y, muy lejos de esto, se limitaron a cobrar y no dar ningún tipo de respuesta ni telefónicamente ni por correo electrónico. Realmente IMPRESENTABLE. El caso es el siguiente: Viajábamos para una competición de esquí los días 23 a 27 de marzo. Como éramos varias personas las que nos desplazaríamos desde Asturias con el club, mi marido se encargó de hacer reservas en varios hoteles para alojarnos todos. Cuando finalmente algunos de los compañeros decidieron no acudir, se hicieron las pertinentes cancelaciones pero, por error, la reserva de este hotel quedó sin anular. Insisto en que fue un error (no intencionado, por supuesto) por nuestra parte, pero también entiendo que cobrar el 100% de la reserva sin pisar siquiera la habitación podría considerarse una estafa por mucho que en sus condiciones así venga contemplado. Y eso es lo que ocurrió. Cuando el miércoles 23 de marzo nadie se presentó en el hotel, nos llamaron para ver qué había ocurrido. Les expresamos nuestras más sinceras disculpas, les explicamos que se trataba de un lamentable error y que nadie iba a alojarse allí esos días. Era miércoles y, sinceramente, estoy segura de que no han perdido de alquilar la habitación "por nuestra culpa". De todos modos, entiendo que esa noche debía correr de nuestra cuenta. Es lo justo. Pero ¡¡¡¿las otras tres?!!! La chica de recepción que nos llamó por la noche, cuando le explicamos el caso, muy amablemente se ofreció a hablar con la dirección para ver qué podían hacer y que volverían a llamarnos. El jueves 24 nos personamos a las 7 de la mañana para pedirles disculpas y que reconsiderasen nuestro caso y volvieron a quedar en llamarnos. Hasta hoy... He intentado contactar vía correo electrónico e idéntica respuesta: silencio total. Eso sí, los ¡543,78 €! fueron cargados en mi tarjeta a las 0:00 del día 24 de marzo, imagino que de forma automática en cuanto nos consideraron "no show". La cuestión es: ¿y si hubiera reservado para 15 días? ¿También me cobrarían la totalidad de la reserva? No creo que ningún juzgado diese eso por válido. La condición es abusiva desde cualquier punto de vista. La habitación que nosotros habíamos reservado pudo haber sido ocupada el jueves y, casi con toda seguridad, a partir del viernes, tratándose Formigal de un importante destino de nieve y celebrándose una prueba deportiva ese mismo fin de semana. Es más, es posible que nos hayan cobrado a nosotros y alojado a otras personas en "nuestra" habitación. En fin, son sus condiciones y las aplican de forma implacable, pero tuvieron la oportunidad de ofrecer una buena imagen y la han desperdiciado. Jamás recomendaré este hotel a nadie. Comentado el caso con amigos del club de esquí local, nos dijeron que, desde el cambio de propietarios, el hotel no es lo que fue. Una pena.…
Para pasar un fin de semana de nieve es perfecto. Está cerca de todo. Acogedor, camas cómodas, personal muy amable. Está un poco viejo en lo que se refiere a instalaciones. El comedor está muy bien y los desayunos y las cenas estupendos. Los camareros muy atentos.
Hasta este año nos hemos alojado siempre en la temporada de esquí en el Villa de Sallent. Siempre ha sido un sitio de referencia para nosotros; el trato, las instalaciones, la comida, el ambiente acogedor.... Todo eso desapareció hace algún tiempo, pero este año ya el hotel más bien parece una pensión cutre: el desayuno es muy deficiente, las habitaciones y zonas comunes en general hace años que no conocen una actualización y la zona de spa, ni qué decir; sólo funcionan la piscina y el jacuzzi (que por cierto se cae a trozos). Todo muy, muy cutre en general. Las estrellas se les han debido extraviar por algún sitio. No vale lo que cuesta. No volveremos
Conocíamos este hotel cuando lo regentaban Julián y Fidel y hemos vuelto ahora. Nada que ver con las vivencias q guardo de mis visitas anteriores. La comida, el trato, el calorcito de las zonas comunes y el ambiente en general distan mucho de lo q para mí era el Villa de Sallent. No volveremos
El hotel no está mal pero en mi opinión no es de 4*. Las habitaciones son bastante ruidosas y las luces que tiene son pequeñas. En el baño no ponen desodorante (no es tan importante, pero insisto en que es un 4* y por el precio de una noche deberían ofrecer más de lo que es, que hay que pagar más si el spa es de calidad, se paga, pero así no). En el bar tienen una hoja con los precios de cada cosa pero nos dijeron que no le hiciéramos caso porque no tenían mucho de lo que ponía, y los cafés con leche no son los mejores. El spa fue lo que más nos decepcionó, muy pequeño, solo tiene una piscina normal pero calentita, un pequeño jacuzzi y las saunas turca y finlandesa, que son enanas, aunque hacen su función. Lo peor es que aparte de que hace frío, el sitio se ve viejo y no hay vestuarios, había varias puertas que no sabes a dónde van y una era un baño en el que podía entrar cualquiera y hacía un frío que pelaba. Por lo tanto no tienes (o a la vista no está) donde cambiarte, así que fuimos para la habitación medio mojados. Lo mejor fue el desayuno, muy completo, con salado y dulce y variado. El trato amable también.…
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