La isla capital de las Maldivas cuenta con multitud de edificios altos y estrechas calles, todo rodeado de rompeolas. Los adictos a las compras pueden probar las delicias de Male en los mercados locales, que están a rebosar de productos frescos e ir a Chaandanee Magu para adquirir souvenirs de la zona, como dhonis tallados en madera, réplicas en miniatura de los barcos que navegan esas aguas. La Mezquita del Viernes, de cúpula dorada, se destaca sobre el paisaje, mientras bajo el agua las riquezas de los atolones atraen a los entusiastas del buceo del mundo entero.

Pretoria es una visión de púrpura debido a la abundancia de árboles en flor que hacen que esta metrópolis sudafricana sea conocida como “la ciudad jacaranda”. Rendite ante el magnetismo animal del Jardín Zoológico Nacional de Sudáfrica, luego disfrutá de cerca de los grandes gatitos malos del Centro de Cría e Investigación del Guepardo. Las construcciones de Pretoria reflejan influencias y estilos arquitectónicos diversos, lo cual crea un paisaje urbano único.

Esta encantadora ciudad es un patrimonio mundial de la UNESCO, con rica historia comercial y patrimonio multicultural. Melaka es una ciudad gratificante para explorar y está a aproximadamente dos horas de Kuala Lumpur.

Abrazada a una roca casi vertical en la costa de Amalfi, Positano es el colmo de lo pintoresco. Pese a su popularidad como ciudad turística, sigue conservando su carácter único. Destaca por sus edificios de arquitectura árabe que se elevan sobre empinadísimas calles. La moda ocupa un lugar preferente en esta ciudad, con pequeñas boutiques donde los visitantes encontrarán moda playera que exhibir. A poca distancia se encuentran Ravello, Capri e Ischia, a los que se accede en barcos que salen todos los días.