Taba, situada en el Golfo de Aqaba del Mar Rojo en la unión entre Egipto e Israel, está a un paso de una variedad realmente increíble de lugares turísticos. Las excursiones al cercano Castillo Zaman proporcionan una vista singular de cuatro países al mismo tiempo y el Cañón Colorido es una pista de obstáculos ideal para la exploración. El resort Marriott Taba Heights Red Sea espera a los turistas después de los paseos diarios con su propia cueva de sal terapéutica, ideal para relajarse con lujo.

Este antiguo pueblo de pescadores beduinos es ahora un conocido destino turístico, en especial para aquellos que hacen windsurf, quienes encontrarán en las playas de Dahab algunas de las mejores condiciones en el mundo para esta práctica. Aunque siempre se le ha asociado a mochileros, Dahab está experimentando una expansión increíble, sin dejar de conservar cierto ambiente desenfadado. Finalmente, Dahab también alberga el Blue Hole, el lugar de buceo más peligroso del mundo. Solo los buceadores con mucha experiencia deberían intentar pasar por “el Arco”; si sos un principiante, permanecé cerca de la superficie. (Nota del editor: Nuestra lista se hizo antes de que la situación política en la zona hiciera que muchos países advirtieran a sus ciudadanos que era mejor no viajar a Egipto. Si planeás viajar a Egipto en breve, tené en cuenta los posibles riegos y consultá las alertas del gobierno sobre el viaje).

Roma tampoco se puede recorrer en un día. La ciudad parece una gran sala de exposición de un museo gigante al aire libre, un collage de plazas auténtico, mercados abiertos y sitios históricos alucinantes. Tirá una moneda en la Fontana di Trevi, quedate con la boca abierta en el Coliseo y el Panteón, y recargá tu energía con un capuchino para pasar una tarde de shopping en el Campo de’Fiori o Via Veneto. Zambullite en un plato de pasta fresca, algunos suculentos alcauciles fritos o un tierno guiso de rabo de buey para disfrutar de las mejores comidas de tu vida.

Windsor, ciudad donde se encuentra el Castillo de Windsor, la segunda residencia de la Reina Isabel II, es un popular destino para un viaje de un día desde Londres. Quienes se quedan en este pueblo junto al río pasan su tiempo paseando en las calles adoquinadas, visitando las boutiques de lujo, los restaurantes y las casas de té que se precipitan hasta el río Támesis.

¿Querés que tus compañeros de trabajo se mueran de envidia? Decí como por casualidad: “Este año me voy de vacaciones a las Maldivas”, sobre todo si es pleno invierno. O mejor todavía: escapate sin decírselo a nadie y luego mandá una postal que diga “¡Ojalá estuvieran aquí!”.