Aunque la mayor parte de los visitantes eligen Benalmádena por sus gloriosas playas, hay muchas otras atracciones que podrán entretener a toda la familia. Emprendé un viaje al mar en un barco o un ferry, incluso podés hacer avistamiento de ballenas y delfines. Tal vez podrías disfrutar de un paseo en teleférico o visitar el Castillo Bil Bil. Este castillo es peculiar gracias a su arquitectura árabe, y acoge eventos tales como conciertos y exhibiciones de arte. Visitá el Sea Life Centre, donde podrás atravesar túneles transparentes en el parque submarino u observar las demostraciones de alimentación de animales; el centro cuenta incluso con un minicampo golf. Al final de un día relajante, Benalmádena se transforma en un lugar con una vida nocturna excelente. Sin importar el tipo de cocina que estés buscando, con seguridad encontrarás un restaurante que se adapte al gusto de tu familia.

Ya sea que estés buscando hermosas playas, cuevas rocosas, aldeas tranquilas o un paisaje de montaña, la Costa Brava de España siempre tiene algo para ofrecerte. Situada en el noreste del país, mirando hacia el Mar Mediterráneo, la región de Costa Brava ofrece veranos cálidos e inviernos suaves, lo que la transforma en un destino ideal para vacacionar todo el año.

Costa Brava ofrece muchas opciones para jugar al golf, al tenis o al fútbol, además de practicar deportes acuáticos. El Valle de San Daniel, en la ladera oeste de la montaña de Gavarres tiene caminos para hacer ciclismo y senderismo con impresionantes vistas. Si estás buscando una actividad cultural, el Museo Arqueológico de Banyoles tiene su sede en un palacio gótico y ofrece muestras de paleontología y cerámica además de arqueología. Los amantes del arte moderno no pueden perderse el Teatro Museo en Figueres, el cual tiene una colección de pinturas de Salvador Dalí. Al final del día, si aún tenés energía, nunca falta la vida nocturna en pueblos como Lloret de Mar.