Ven a Harrison para relajarte y recargar pilas. Este destino turístico clásico con lago, situado en la Columbia Británica, atrae a viajeros locales e internacionales al lago Harrison y sus playas de fina arena, así como a las famosas aguas termales de la localidad. Muchos visitantes se ven simplemente relajándose y disfrutando de las vistas del lago, pero también se pueden probar los deportes acuáticos, las visitas en barco, el senderismo, la pesca, el golf, y mucho más.

Confía en nosotros, vale la pena madrugar para explorar este enorme parque nacional en las laderas orientales de las Montañas Rocosas canadienses. El amanecer ilumina uno a uno sus picos, varios de los cuales se elevan hasta más de 3000 metros de altura. Llegar allí es una maravilla, ya que Icefields Parkway te lleva a través de bosques de pinos contortos. En cuanto llegues, cálzate las botas de montaña (o raquetas de nieve) para hacer una caminata más allá del límite de la vegetación arbórea a través de Bald Hills. Si en invierno haces una excursión sobre el hielo hasta Maligne Canyon, podrás ver las cascadas congeladas. Aquí no hay contaminación lumínica, así que puedes quedarte hasta tarde para ver miles de millones de estrellas y, algunas veces, incluso la aurora boreal.

Winnipeg, una ciudad cosmopolita conocida como la “cuna cultural de Canadá”, es encantadora e ideal para disfrutar con la familia. Ofrece una deslumbrante movida artística, teatral y de música independiente, así como deliciosas opciones gastronómicas para todos los gustos. Disfrutá de 3,5 hectáreas de tiendas y diversión interactiva en el mercado Forks, o recorré los diversos barrios de Winnipeg, como el histórico barrio francés y el distrito financiero, o el bohemio y elegante Osborne Village.