El Stratford de Canadá, que adopta su nombre del lugar de nacimiento de Shakespeare en Inglaterra, es conocido por sus artes escénicas. Si no puedes escaparte durante los cuatro días del Stratford Festival, dispones de otros 361 días para disfrutar de su amplísima oferta de teatro, música y artes visuales. La verdad es que su atractivo del siglo XIX y sus kilómetros de parques y jardines (nada más y nada menos que a lo largo del río Avon) cautivan a cualquiera.

La próxima vez que vayas a Toronto o a las cataratas del Niágara, para en Hamilton, donde el tráfico de turistas no es tan desenfrenado. El Niagara Escarpment ofrece un panorama espectacular, con preciosos senderos y cascadas. Visita las granjas de alrededor, los campos frutales y los viñedos, o planea tu viaje para que coincida con las animadas ferias de otoño de Hamilton.

Deleitate con la belleza intacta de las vistas de más de 2000 metros de montañas rocosas, maravillate con el contraste de la cultura de antiguos nativos mezclada con el arte moderno, degustá el legendario estilo de cocina y relajate en la sofisticación rústica. Visitar Santa Fe, la Escapada cultural n.º 1 de Travel & Leisure, se parece mucho a ir a Europa. El encanto español colonial de este destino histórico ha cautivado a viajeros durante más de 400 años. Y Santa Fe no muestra señales de quedarse atrás.

Cartagena, un precioso pueblo pesquero en la costa caribeña de Colombia, cuenta con excelentes playas, un casco histórico antiguo (que se puede recorrer enteramente a pie) y una hermosa arquitectura colonial. Además, es uno de los lugares más seguros del país, y por eso no es extraño que Cartagena sea un enclave popular para muchos cruceros. ¿Estás cansado de explorar las calles de adoquines? Relajate y tomá un descanso en alguno de los cafés al aire libre y disfrutá de sus excelentes pasteles que podrás comerte allí mientras mirás a la gente pasar.

Desde la elegante Barcelona a los centros de vacaciones de la Costa Brava y la Costa Dorada, Cataluña ofrece una amplísima oferta de actividades. Barcelona atrae a los amantes de Gaudí, la arquitectura, la vida nocturna y los mejores restaurantes. Tarragona, con su anfiteatro y sus elegantes ruinas de la época romana, tiene un gran atractivo histórico. Los amantes de la playa pueden dirigirse a las playas mediterráneas, como las del cabo de Salou, rodeadas de pinares; las de la impresionante Costa de Garraf, que incluyen Sitges, un destino muy popular entre la comunidad gay; y los 70 km de playas arenosas del Maresme.

El paisaje de Sóller es verde y exuberante, salpicado con árboles frutales y olivares que conforman un precioso telón de fondo para un paseo a pie o en bici. Visita el fantástico jardín botánico o maravíllate con la arquitectura de encaje similar a un castillo de arena de la iglesia de San Bartolomé. Puede que los amantes de la obra de Antoni Gaudí reconozcan los rasgos del Banco de Sóller, que construyó Joan Rubió i Bellver, pupilo y colaborador del artista modernista.

La vibrante Salta es una combinación de la arquitectura del mundo antiguo con la diversión moderna; una ciudad bohemia verdaderamente sofisticada. Maravillate con la intrincada fachada del casco antiguo de la ciudad (un centro de atracción de Salta) mientras paseás desde los museos hasta los mercados. Saboreá las cosechas en las bodegas locales o subite a un tren para ir a una pequeña aldea situada “sobre las nubes”. Quienes buscan emociones amarán los deportes de aventura y las exploraciones arqueológicas que los esperan en el cercano Dique Cabra Corral.