Collingwood es algo más que la vecina de la estación de esquí Blue Mountain. Esta ciudad de Nottawasaga Bay tiene atractivos que descubrir, desde casas históricas a parques y senderos, un museo marítimo y su propio festival anual de Elvis.

Saskatoon, que adopta su nombre de una baya que crece salvaje en la región, es una interesante ciudad donde se celebran varios festivales culturales, conciertos y eventos deportivos a lo largo del año. Explora las rutas y playas de Beaver Creeky Cranberry Flats, practica esquí de fondo en Meewasin Valley Trail, descubre la cultura de la región en sus galerías y museos o compra todo tipo de artículos al mejor precio en Midtown Plaza.

Yuma, que en su día fue un importante puerto de río desde el que se enviaba material militar procedente de California a los fuertes y campamentos del suroeste en la guerra contra los apaches, es hoy en día un refugio invernal para miles de visitantes que ansían su clima cálido, seco y soleado. El buen tiempo se disfruta jugando al golf, y la ciudad cuenta con unos excelentes campos. Los aficionados a los pájaros disfrutarán en el Imperial National Wildlife Refuge, una reserva natural que cuenta con gran cantidad de pájaros migratorios y que ofrece la posibilidad de practicar senderismo, pesca y paseos en barca. Si quiere retroceder en el tiempo a los días de los justicieros, visite el Parque Histórico de la Prisión Estatal de Yuma, cuya prisión data de 1876, o el Parque Histórico Yuma Crossing State, y pasee por sus edificios históricos restaurados. Si estos lugares despiertan su interés por los primeros colonizadores, visite el Museo Century House, que alberga un montón de exposiciones y objetos. Y, si le entra el hambre, cómase unas hamburguesas con patatas fritas en el Casino Lutes, el salón de billares más antiguo de Arizona, con las paredes decoradas con objetos de películas antiguas.

A una hora o dos al sur de Recife, Porto de Galinhas está hecho para el turista al que no le gustan los extremos. Un viajero comenta con entusiasmo: “lo que hace que sea genial es lo que no tiene: no hay un tráfico denso, ni vida nocturna". Explora las piscinas naturales que se forman entre el arrecife, y da de comer a los peces que nadan a tu alrededor; si lo prefieres, puedes montar en un todoterreno hasta la romántica playa de Muro Alto. También puedes saltarte todo esto y dormitar en una hamaca junto al verdoso y cristalino océano Atlántico.

La vibrante Salta es una combinación de la arquitectura del mundo antiguo con la diversión moderna; una ciudad bohemia verdaderamente sofisticada. Maravillate con la intrincada fachada del casco antiguo de la ciudad (un centro de atracción de Salta) mientras paseás desde los museos hasta los mercados. Saboreá las cosechas en las bodegas locales o subite a un tren para ir a una pequeña aldea situada “sobre las nubes”. Quienes buscan emociones amarán los deportes de aventura y las exploraciones arqueológicas que los esperan en el cercano Dique Cabra Corral.