Brigitte Bardot retozaba en las playas de Saint Tropez en los años cincuenta; ahora es el patio de recreo de estrellas del rap y famosos internacionales. La mayoría de los puntos importantes se encuentran al suroeste de la localidad, en la Baie de Pampelonne. Pero, si no sos P. Diddy, no desesperes: encontrarás algunas playas públicas perfectas para familias en las que el sol, las olas y la arena son igual de fabulosos.

Ya que es el primer lugar de España que ve el amanecer, Menorca es como la embajadora del país que recibe a la mañana. Las playas de este lugar son hermosas y, para tu sorpresa, están prácticamente vacías. El agua, que tiene el color de una joya, atrae a esquiadores acuáticos, practicantes de windsurf y navegantes. Playa De Binigaus es ideal para familias mientras que Cala Mitjana es un lugar idílico para el romanticismo. Visitá el pueblo de Alaoir para probar algunos quesos frescos de la zona o volver el tiempo atrás en la encantadora villa de pescadores de Fornells.

Tenby combina la historia, que se refleja en su muralla casi intacta, y el paisaje idílico, con tres de las playas más hermosas y populares en Pembrokeshire, merecedoras de premios. La oferta hotelera y de ocio es amplísima, está pensada para satisfacer todos los gustos y todos los bolsillos y, vayas cuando vayas, siempre encontrarás un ambiente tranquilo.

La ciudad de Varanasi, o Benarés, al norte de la India es sagrada según el hinduismo, el budismo y el jainismo. Situada en el fértil valle de Ganga y en la ribera del Ganges, Varanasi es un lugar de peregrinación de los hindúes que acuden para bañarse en el río santo. Conocida como la Ciudad de los Templos y un baluarte de la cultura, Varanasi es cuna de muchos escritores de renombre. También es un centro de elaboración de sedas, por lo que es el lugar ideal para regatear en el caótico bazar y conseguir preciosos souvenirs. La mejor forma de moverse es el rickshaw o carrito tirado.

Situada en La Toscana, a 24 kilómetros de Pisa y a menos de 80 de Florencia, Lucca es una atractiva opción para los visitantes que se deleiten visitando un lugar más tranquilo pero comparable a Florencia o Roma en cuanto a historia y cultura. Cuenta con un hermoso conjunto de lugares históricos que se conservan intactos, entre ellos su muralla, por cuya parte superior se pasea la gente andando o en bici. La catedral del Duomo di San Marino y el anfiteatro romano son de visita obligada.

Resguardada al pie de la Selva Negra del sur de Alemania, Baden-Baden es un destino chic para aquellos a los que les apetezca darse un chapuzón en sus cálidas aguas termales ricas en radón y sal. La ciudad lleva tanto siendo un destino popular que se le empiezan a notar los años, pero no te preocupes: sigue teniendo clase, además de ser pintoresca y estar bien conservada. (La Julie Andrews de las ciudades alemanas con spa, por decirlo de alguna forma.) Los deportistas hallarán multitud de oportunidades de disfrutar del golf, el tenis, además de poder montar a caballo y esquiar, en invierno.