Phuket ofrece un colorido espectro de vistas espectaculares desde lagunas azules y atardeceres rosados hasta monjes con túnicas naranjas. “Tuk Tuks” de tres ruedas, taxis, autobuses y barcos de largas colas transportan a los visitantes entre estas maravillas. La costa sur de Phuket ofrece sus playas más populares. El norte es más tranquilo. Koh Phi Phi, Phang Nga Bay y Patong Beach son destinos populares. Bucear, practicar snorkeling, windsurf y navegar son solo algunas opciones activas. Tierra adentro, colinas boscosas, montañas y acantilados esperan ser explorados.

Sentosa ofrece campos de golf, varias atracciones temáticas y paseos en yate de alta mar para familias y parejas que buscan aventuras. Los turistas de luna de miel van a poder disfrutar de vistas románticas desde resorts con vistas a playas doradas o a exuberantes selvas tropicales. Uno de los resorts más populares de Sentosa es Universal Studios Singapur. Acá podés subir a montañas rusas, disfrutar de atracciones mecánicas de mucha adrenalina y viajar por el parque en tranvías. Si estás buscando aventura, andá a Underwater World, donde podés bucear con tiburones o nadar con delfines.

Malasia ofrece una combinación de paisajes del nuevo y viejo mundo para complacer a sus habitantes y turistas. Los viajeros van a Malasia todo el año para disfrutar de su hermosa selva tropical, ubicada en el Parque Nacional Taman Negara, y de sus impactantes vistas de la región montañosa. Si estás buscando una experiencia culinaria exótica, Malasia te va a complacer con su amplia variedad de riquísimos mariscos frescos y tragos de la isla. Las parejas pueden participar del rafting en rápidos o simplemente disfrutar de una tarde tranquila en la playa.

Como la capital indiscutida de Asia de lo moderno; la comida callejera, las opciones de estilo de vida de lujo y la arquitectura de ciencia ficción de Singapur embelesan a los visitantes desde el principio. Las principales atracciones, como el ambiente futurista de los Jardines de la Bahía y del Casino Marina Bay Sands, simbolizan el estado de abundancia de este país.

Te encontrás en una isla preciosa frente a la costa de Tailandia, no vas a encontrar algo mejor. Pasá el día en una playa popular y agitada, o explorá las lagunas apartadas del Parque Nacional Marítimo Ang Thong. ¿Buscás un romance? Elegí un resort lujoso de cinco estrellas, un simple bungalow apartado o casi todo lo que esté en el medio.

Ko Lanta es una isla bellísima en donde seguramente encontrarás playas con poca gente. Ubicada en la provincia de Krabi, una de las provincias del sur de Tailandia, Ko Lanta ofrece buceo fantástico con vida marina exótica y grandes arrecifes de coral. Los atardeceres, también, son legendarios: observá uno con una copa de vino junto a la persona que amás.

Luzón es la isla más grande de Filipinas, así como una de las más diversas. Es el lugar en el que picos montañosos y volcanes se encuentran con kilómetros de costa, y la cultura indígena se mezcla con la historia colonial española. Puedes relajarte en la playa de Pagudpud, subir con personas de la zona hasta los arrozales en terraza de Batad, montarte en un carruaje tirado por caballos en Vigan, así como probar la comida callejera de Manila y bailar toda la noche por la ciudad. Necesitarás varios días y un pase de autobús, pero te alegrarás de haberte quedado.

Conocida por una gran cantidad de pseudónimos, la “isla resplandeciente” tiene playas preciosas, plantaciones de té y ciudades antiguas. Practica buceo, visita un orfanato de elefantes y una laguna de peces que cantan, explora la densa jungla, sus santuarios y sus templos. Situada a solo 32 km de India, la isla antes conocida como Ceilán tiene una población de 20 millones de personas y ocho sitios declarados patrimonio mundial. La larga y brutal guerra civil que sufrió este país finalizó en mayo de 2009, lo que trajo paz, estabilidad y la recuperación de su industria turística.

La tradición se cruza con la cultura pop en Tokio, donde podés recorrer con reverencia templos antiguos antes de rockear en un bar de karaoke. Despertate antes que el sol para aprovechar la animada subasta de pescado en el mercado de Tsukiji, después refrescate con un paseo bajo los cerezos que bordean el río Sumida. Pasa algún tiempo en los hermosos Jardines del Este del Palacio Imperial, después, hacé un repaso de la historia de Japón en el Museo Edo-Tokio. No te olvides de comer todo el sushi, fideos udon y wagashi (dulces japoneses) que el estómago te permita.

En la “Tierra del sol naciente”, los templos antiguos posan junto a maravillas de neón y los santuarios sintoístas ofrecen espacios de paz entre las grandes metrópolis. Agregale ceremonias del té, macacos japoneses, sushi, kimonos y karaoke a la mezcla y tendrás uno de los países más fascinantes del mundo.

Taiwán alberga algunos de los escenarios para conciertos al aire libre y templos budistas más grandes de la región. También está salpicada por montañas que ofrecen hermosas vistas y senderos. Los viajeros generalmente van a Taiwán en primavera para participar en el festival anual de la flor del cerezo y para relajarse en las fuentes termales. Si vas a comprar, los mercados taiwaneses ofrecen algunos de los mejores productos alimenticios, telas y joyas de la región a precios muy accesibles.

Las islas son verdaderamente un paraíso rodeado de unas aguas clarísimas que te transportan a otras épocas. La Gran Barrera de Coral está a unos 60 kilómetros de la isla principal. Muchas de ellas están deshabitadas, hecho que dota de más espectacularidad al emplazamiento. Es un lugar ideal para contemplar paisajes submarinos.

Aunque para muchos sea un continente, con más de 7 millones de kilómetros cuadrados, Australia es el sexto país más grande del mundo y su gran extensión se corresponde con la variedad de las atracciones turísticas que se pueden disfrutar en el lugar. Las ciudades australianas más importantes se encuentran en la costa oeste.