Estuvimos solo dos noches, pero fue suficiente para apreciar el encanto de este hotel, situado al final de Puerto Villamil, justo donde comienzan los humedales. Las habitaciones son muy confortables, y la atención excelente. La cocina merece una mención especial, por la forma en que el chef ha logrado fusionar las tendencias de la "nouvelle cuisine" con los productos y... Más