Es un restaurante enclavado frente al río, al lado de la estatua ecuestre del Khan Kenesary. De cuidada decoración, ofrece una carta tan rica como variada y a un precio muy aceptable.
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Es un restaurante enclavado frente al río, al lado de la estatua ecuestre del Khan Kenesary. De cuidada decoración, ofrece una carta tan rica como variada y a un precio muy aceptable.
Todo lo que comimos estaba buenísimo, los samsat de los mejores. Pero no me parece normal que un restaurante se quede sin algo tan básico como el agua embotellada. Y uno de los días mi marido pidió samsat y no quedaban. Casi terminábamos los demás...Más