Una experiencia simplemente exquisita.
Desde el primer momento en que llegamos se sintió la calidez de la bienvenida, tanto en la buena energía de la anfitriona como en el entorno acogedor de su hogar.
Momento repleto de exaltación de los sentidos, desde agradables e interesantísimas...conversaciones, platos deliciosos con relatos de su cuidadosa elaboración y música que invita al disfrute en todas sus formas.
La originalidad se encuentra en cada rincón y la diversión forma parte del menú.
Una velada singular que deja sonrisas y una sensación, al finalizar, de que uno se lleva mucho más de lo que fue a buscar.Más