La Boca es un barrio caracterizado por sus raíces inmigrantes en cuyas calles se sigue manteniendo vivo el pasado. Debido a su cercanía del río, el barrio se convirtió en la zona de asentamiento preferida por inmigrantes de diversas procedencias, que terminaron conviviendo en los conventillos. Así pues, estas casas pasaron a ser un crisol de culturas y tradiciones diferentes de las que nacieron creaciones como el tango y el lunfardo. En la actualidad, este legado se puede ver y percibir en la calle Caminito, que recibe a los visitantes con coloridas fachadas, paseos adoquinados y artistas callejeros que muestran sus habilidades. Como ocurre con el cercano barrio de San Telmo, La Boca es uno de los mejores lugares donde experimentar las tradiciones y costumbres que se originaron en el pasado inmigrante de la ciudad y han dado forma a esta identidad tan diferente.