fui a almorzar con mi familia. Pedi pechuga de pollo con purede papas. Miserable la porcion parecia cortada con la maquina de cortar fiambre y tan tostada de una de sus caras que fue imposible comerla. Un pure de papas comun.Sin emulsionar y ninguna sazon....Los ravioles del otro comensal llegaron frios a la mesa pues no calentaron el plato. El camarero muy atento.El chef de ultima.Me cobraron la pechuga aunque no la comi y en compensacion le trajeron un trozo de torta parecia de las envasadas para preparar de supermercado. Caro y malo, uy buen salon y bien decorado MALISIMA Y CARA LA COMIDA ESPERO CAMBIEN EL CHEF. Somos familia habirue a los restos barriales donde hay mucha calidad, precio y competencia trabajados por gente del ramo.Más