La comida es buenísima, pero realmente la atención deja mucho que desear. Demoran mucho en atender, la comanda la traen de forma desordenada (esperamos el pan como 10 minutos con la picada en la mesa, tuvimos que pedirle que traiga el vino y el agua...un rato después de haber traído la entrada). El mozo no nos recomendó nada.. tuvimos que cancelar un plato extra que habíamos pedido, cuando nos dimos cuenta que ya estaba incluido ese mismo plato en la picada para dos que habíamos pedido también.
No nos comentó de la posibilidad de hacer picnic, el cual nos dimos cuenta por unos comensales que eran habitué y lo pidieron.
Por otro lado, lo que más nos disgustó fue la avivada de los precios de los vinos. Pedimos un Crios Malbec a 180 pesos (buen precio en restaurante, y es el precio en que se consigue en Buenos Aires). Cuando nos acercamos al mostrador, nos lo querían cobrar 265 pesos!!! Sólo por llevarlo! Increíble, cuando en buenos aires lo consigo a 180 pesos. Y así con todas las gamas... una diferencia tremenda.
La charla para conocer la bodega estuvo corta pero correcta, aunque no entendés nada cuando finaliza... no hay un cierre que te indique.. y tenes que andar preguntando cómo sigue la cosa.Más