En nuestra primera noche en Nueva York estrenamos este sitio para cenar, vivíamos en la misma calle a pocos metros y no nos defraudó, ambiente muy muy americano de los años 50, los camareros atienden muy bien y sobre todo valoramos que escribieran el menú...en el mantel a todo el mundo¡¡¡ Qué gran trabajo¡¡¡ La hamburguesa, según mi hija, y probó en otros sitios es la mejor que se ha comido en Nueva York. Recomendable, muy recomendable¡¡¡Más