La comida exquisitisima, el personal muy amable. Nos atendió un señor muy simpático y con mucha paciencia que creo que se llama Pablo y nos estuvo recomendado rutas de montaña para hacer por la zona,aparte de la recomendación de platos a elegir que fue acierto...200%. El codillo, el mejor plato...y los postres, riquísimos también! Con ganas de repetir, cuando volvamos de Canarias (Fuerteventura).Más