De paso por Chilecito, fuimos a almorzar. Tiene mesas afuera (en vereda y sobre la plaza principal) y un amplio local climatizado, con buen espacio entre mesas. Hay wifi, y pudimos conectarnos sin problema.
Yo comí pasta, que estuvo buena, y mi novio probó el..."Barroluco" y quedó fascinado.
La atención fue muy amable y esmerada. La comida salió sápido y encima buenos precios. Todo recomendable!Más