Sabía que no tenía demasiado para visitar, pero menos me gustó todavía cuando bajé a tierra. Contratamos un recorrido en el trencito u$15 por persona y después de esperar mas de 40 minutos decidimos suspenderlo, pues en su afán de completarlo vendieron más lugares de los que había y estábamos todos amontonados. Además la guía con muy mala onda y sin ningún ánimo de solucionar nada. Si pueden obviar este destino no pierden nada.
Kralendijk, Bonaire