Partimos en nuestro vuelo desde Berlín con destino a Santiago de Chile, pero la primera conexión (a Londres) se retrasó 40 minutos y perdimos el vuelo a Santiago debido a la responsabilidad de la aerolínea. Después de un día de retraso, al llegar al aeropuerto de Santiago de Chile, una de mis maletas estaba extraviada.
Pensando que había sido solo un mal momento, cuando llegó el día de regresar a Berlín, nos cancelaron el vuelo a Londres (Santiago-Londres) una hora antes de abrir las puertas de embarque. Hicimos tres horas de fila y, cuando finalmente nos atendieron, tuvimos que reprogramar el vuelo por nuestra cuenta, ya que la aerolínea no se hizo cargo de ese trámite. Tampoco hubo ninguna comunicación con los pasajeros para orientarnos sobre cómo gestionar nuestros nuevos vuelos. ¡Increíble!
No lo recomiendo y nunca más viajaré con British Airways