Le doy un 8 de 10 a la estadía. El servicio fue muy bueno y la habitación con vista a la playa fue una muy buena selección. Mi única queja es la comida, pudo haber sido mejor, pero fuera de eso me disfruté mucho las actividades del hotel y las piscinas. El proceso de rentar las cabañas es un poco confuso (por la página del hotel), pero pude resolver eso con la ayuda de Génesis Santos, que es parte del personal de la piscina, fue muy amable y paciente. Me encantó mucho la barra de la piscina principal, y el servicio fue excelente. El ambiente es bueno y familiar, a mis hijos les gustó mucho. Lo recomiendo.