Estuvimos con mi marido fines de setiembre, principios de octubre del año anterior en los Esteros del Ibera, Colonia Carlos Pellegrini. Nos alojamos en Ñande reta.Fue una experiencia maravillosa. La hostería es un lugar encantador, para relajarse y conectarse con la naturaleza. Tiene un predio extenso con pileta. El personal en su totalidad es sumamente amable. La comida exquisita. Los guías de cada una de las actividades, unos genios!! Realmente volvería siempre a los esteros y a Ñande reta porque es una de esas experiencias que son una verdadera caricia al alma!!
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis