Es un lugar hermoso, en medio de la naturaleza. La Posada tiene una atención de primera, la comida casera riquísima. La limpieza y el protocolo covid impecable.
Los paseos con Roque como guía fueron increíbles. Todo esto junto hicieron de nuestra estadia fuera perfecta.

Un lugar único, para estar cerca de la naturaleza. Personal muy atento y amable, desde el administrador, el guía, y personal de servicio, siempre preocupados, para hacernos pasar una muy buena estadía. Cumpliendo en todo momento, con los protocolos de la localidad y la provincia, para este tipo de alojamiento.

Pasamos unos días increíbles en este lugar mágico rodeado de naturaleza con su parque sobre la misma Laguna Ibera. La atención es sobresaliente desde el momento que te bajas del auto hasta que te vas. Los desayunos mirando la laguna, las comidas caseras exquisitas , la atención del personal (con todas las medidas de protección) y sus cuartos cálidos lindos con una limpieza extrema sumados a los paseos guiados por Roque hicieron que pasáramos unos días inolvidables, los atardeceres , las estrellas , los carpinchos, los ciervos y todas las especies de aves nos acompañaron durante toda la estadía. Un lugar para volver mil veces!