hemos pasados 4 días inolvidables. todo fue espléndido, la atención del personal merece un agradecimiento especial: gracias a Matías por su paciencia para resolver todos nuestros pedidos y consultas, gracias a Roque por sus excursiones geniales, gracias al equipo de cocina y comedor fue todo delicioso. Nos hicieron sentir de maravillas. El lugar es único, al lado de la laguna Iberá con acceso directo para hacer los paseos en lancha. La zona de psicina es imperdible para refrescarse y relajarse en días de tanto calor. Caminamos, hicimos cabalgata, aprendimos de la fauna y la flora del lugar, comimos riquísimo, y un reconocimiento aparte para las caipiroskas de tati! Las habitaciones son amplias y cómodas y los espacios comunes están decorados con muy buen gusto y a tono con la historia y la cultura de lugar. Hay libros y juegos de mesa y no saben lo que disfrutamos de la hamaca paraguaya en la galería! Recorrimos el pueblo y vimos otras posadas y puedo asegurarles que esta es la mejor opción en colonia carlos pellegrini!Más