Nuestra experiencia fue PERFECTA. Fuimos con nuestros hijos chiquitos, y se ocuparon de todo. Somos 2 celiacos, y nos hicieron todos los días comida apta riquísima, casera y con garantías de q no hubo contaminación cruzada. Fue la primera vez que tuvimos tranquilidad en la comida para nuestro hijo de 4 años. Las excursiones fueron muy lindas y el guia, Raul, muy amable y paciente. Gaby se ocupo de todo lo que fuimos necesitando, nos dieron la comida mas temprano los dias que los chicos estaban mas cansados, adaptaron la comida a lo que ellos preferian, etc. Lo recomendamos con los ojos cerrados. La amabilidad de cada una de las personas que trabajan ahi es increible, y el lugar es divino!!

Fue una experiencia hermosa, muy agradable las instalaciones, la comida muy rica, el personal muy amable y las excursiones excelentes!!!
Fuimos un grupo de 7 personas entre 6 y 80 años, todos volvimos felices con lo vivido en los Esteros del Ibera.-

La Posada de la Laguna es un lugar mágico ubicado al pie de la Laguna Iberá, lo que la hace un lugar de acceso al parque como pocos. Se trata de una típica construcción colonial con paredes bolseadas, cerámicos rojos, ventanas y puertas con celosías de madera. Cuenta con una zona de habitaciones y un espacio común donde los leños del hogar te invitan a adormilarte en los mullidos sillones de la sala. Sala que es living pero a la vez comedor y zona de estar.
La comida es de nivel superior ya que, Sonia, la cocinera, e imprime un toque de sabores particulares. Los desayunos y meriendas son vastos.
Las excursiones te sumergen en la flora y la fauna del lugar, dentro de la laguna, o fuera de ella, en el parque provincial. La vista desde la lancha es magnífica, la laguna brilla y miles de reptiles, mamíferos y aves despliegan su belleza. Roque, quien te guía y te cuenta, no deja de sorprenderte con su sabiduría.
Atrás, casi en silencio, Tati, Alejandra y Josefina, se desviven por atenderte. Ni hablar de la encargada Gabriela que todo lo tiene al detalle.