Llegamos para comer y nos convenció por el sitio y por el menú, cinco primeros y cinco segundos, en un principio bien, llega el camarero y nos comenta todo el menú, de repente viene otro camarero por detrás y se van los dos a hablar, llega nuevamente y de repente no queda nada de nada, bueno que al final nos colocaron lo que quisieron por que de repente de los cinco primeros solo quedaba dos y tanto de los segundos, la cómida nos repitió a los dos y era escasa, y lo mejor que los que ellos conocían para ellos había de todo en nuestra cara, una falta de respeto imperdonable, el propietario debería poner soluciones si no quiere perder clientela