Se trata de un gran hotel, a solo 7 Km. de Catania, el cual no nos defraudó en lo que respecta a sus instalaciones, aunque en verano poder disfrutar de las mismas ha de ser mucho mejor ya que cuenta con una gran piscina y acceso directo y privado al mar, pero en invierno se puede disfrutar de su gran bar, con un personal muy atento en el mismo, de sus amplios salones y del spa, con descuento en los servicios para los huéspedes del hotel. Además cuenta con parking propio gratuito.
Las habitaciones son grandes, cómodas y bien equipadas y los baños correctos y limpios.
El único punto malo ( y mucho ) es el desayuno. No sé si por tratarse de estar en temporada baja ( política de empresa ) o por culpa de la persona que estaba al cargo del servicio, ( muy poco competente ) pero cada día ( durante las 6 noches que pasamos en el mismo ) nos encontramos con que no reponían la comida que se terminaba, ( aun faltando más de 1 hora para el cierre del comedor ).
Tenias que ir pidiéndola y no te la traían, volvías a reclamar y al final servían unas pocas raciones y de muy mala gana. Parecía que esperaban a traerlo para ver si la gente tenía prisa y se iba sin esperar el servicio y así se lo ahorraban. Era el comentario que se oía en todas las mesas cada mañana ya que faltaba lo más elemental : Zumo, huevos revueltos, bacón, embutidos… incluso el pan !!!!
Si arreglan el tema del desayuno será un hotel muy recomendable.