Con motivo del Festival MIM de Sueca reservamos este apartamento con idea de descansar entre medio y hacer un poco de playa. La impresión cuando entramos fue fabulosa, todo cuidado hasta el último detalle. El salón enorme con balconada a ambos lados generan una brisa que hacen bailar las cortinas ... qué gusto ... con el calor que hacía en la calle!!!! Todas las estancias tienen hasta el último detalle. Amplia terraza desde la que se ve y oye el sonido del mar. Super luminoso, junto al mar y con sitio de sobra para aparcar!!! Sin duda alguna, repetiremos. La playa y el mar tranquilos y disfrutones. Nuestra hija no se quería ir, decia que se había encariñado con la habitación y no es de extrañar.