Para hablar de este hotel es importante recorder cuanto cuesta. Desde ese punto de vista mi crítica puede parecer dura. Acá mis impresiones:
Positivo: lo mejor es la relación precio/calidad. El hotel es nuevo. Pedimos una habitación familiar, y aún cuando es muy pequeña, cumple con todo lo necesario.
La alimentación es buena, de gusto más bien neutro, lo que facilita que casi todo el mundo quede conforme.
La zona húmeda es pequeña y la piscina fría, cosa que te advierten desde el principio.
Negativo: el tema acá es el servicio, cosa que tiene poco que ver con el precio del hotel. Desde que llegas te recibe una recepcionista, sentada, con mala cara, que más que recibirte, te advierte de todas las reglas del hotel, para que después no reclame. El estacionamiento es amplio, pero como se lo facilitan a Comfama, se llena. Apenas llegué me bloquearon la salida, aún cuando advertí que era huésped del hotel y que iba a salir.
Lo más desagradable es un señor gordinflón, de muy mala presencia, que se pasea por todas las áreas comunes del hotel. Es lo más parecido a un "Inspector de Ambientes", que invade tu privacidad...pasa metiendo las manos en la piscina, se sienta a comer en las mismas mesas de los huéspedes, pasa por tu lado de manera permanente...te sientes vigilado.
La comida es buena, pero la forma de servir es lo más parecido a una cárcel....en una línea donde te miran como sospechoso...no vaya a ser que quiera comer más de la cuenta...
En fin, el lugar no es malo si consideras lo que vale, pero deben profesionalizar el servicio.