Esta es mi segunda vez en el Hotel Pietrasanta, regresar fue una gran sorpresa, pues crecieron y mejoraron sus zonas sociales, su nuevo SPA es el complemento perfecto para el plan de relajación, la vista directa al bosque y al lago permiten un descanso único.
En esta oportunidad si pude quedarme en la cabaña flotante (reservamos con 1 mes de anticipación), nada como el amanecer desde ahí, la noche fue lloviosa y completo la experiencia fue una noche que jamás habíamos vivido.
Mil puntos mas ya que tienen en su equipo a una chef que me sorprendió.