Tiene una buena ubicación, aunque el ingreso es un poco confuso. Se recorre una calle que parece un callejón que separa propiedades. La recepción fue buena y cálida. Estuve alojado en la habitación 12 y la vista es hermosa, si bien se ven construcciones se ven perfectamente las montañas.
El servicio de desayuno es acotado con lo justo y bueno. El servicio de comida también es bueno aunque un poco demorado dependiendo de quién estaba en la atención.
Un punto genial es la pileta, siempre impecable que invitaba al relax.
Al realizar el check-out y siendo el cumpleaños de papá nos regalaron 2 vinos. Un gran gesto.
Lo recomiendo y volvería.

El hotel lindo, hermoso jardin y pileta para relajarse. Habitación y baño amplio. Fuimos a un casamiento la habitación no cuenta con espejo como debería. El baño bastante desprovisto de detalles y sucio, había olor desagradable desde nuestro ingreso.
Creo que le falta a la limpieza del hotel, hermosos paisajes para ver a traves de ventanas sucias, sobre todo del comedor.
El desayuno bien, poca fruta fresca y ayer a la mañana había un bowl de frutillas envueltas en film (horrible presentación) y cuando abrí para servirme había frutillas blancas llenas de moho… desagradable.